El gobierno de María Eugenia Vidal dio el visto bueno para que en la Legislatura bonaerense avance un proyecto para reformar la actual ley de alquileres, con el objetivo de que los gastos derivados de los contratos no recaigan en su totalidad sobre los inquilinos.
La propuesta fue lanzada originalmente por diputados de la oposición pero en las últimas semanas también sumó el respaldo de legisladores del oficialismo a partir de una decisión del Ejecutivo.
Aunque los términos del proyecto con el que se avanzará todavía están sobre la mesa de discusión legislativa, la idea es replicar en la Provincia la reforma que se aplicó desde el año pasado en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.
En ese marco, se apunta a que los gastos de hacer un contrato a través de un martillero, compuestos por honorarios, averiguaciones, gestiones, entre otros, ya no puedan cobrarse a los inquilinos.
El proyecto fue presentado en marzo pasado por dos diputados ex camporistas que integran el bloque “Peronismo Kirchnerista”, José Ottavis y Rocío Giaccone, a partir de una propuesta impulsada por asociaciones de inquilinos de La Plata y otros puntos de la Provincia.
“Con este proyecto buscamos reducir en más del 50% el costo de hacer un nuevo contrato, buscando revertir una situación injusta donde al inquilino se le cobra la totalidad de los mismos, a pesar de que debe ser compartido. En el mismo sentido buscamos flexibilizar las condiciones para acceder a una vivienda, y evitar que el inquilino se endeude cada dos años para enfrentar una renovación o un nuevo contrato”, argumentaron desde la Asociación Platense de Inquilinos, una de las entidades que promovió la norma.