3 de septiembre, 2018

Un incendio consumió el Museo Nacional de Río de Janeiro

El presidente de Brasil, Michel Temer, señaló que se perdieron "doscientos años de conocimiento"; aún se desconocen las causas.

Un enorme incendio se produjo este domingo en el Museo Nacional de Río de Janeiro, uno de los más antiguos de Brasil. Por el momento no fueron reportadas víctimas.

 

El siniestro se inició hacia las 19.30, hora local (22.30 GMT), por causas por el momento desconocidas, cuando ya había cerrado las puertas al público.

 

 

«Por ahora no hay informaciones de víctimas. Se propagó (el fuego) muy rápidamente. Ahí hay mucho material inflamable», dijo a la AFP un portavoz de los Bomberos de Rio de Janeiro.

 

Imágenes aéreas mostraban el majestuso edificio, en la zona norte de Río de Janeiro, devorado por enormes llamas, sin que la acción de los bomberos desplegados en el lugar lograra sofocarlas.

 

 

Pese al rápido envío de veinte cuadrillas de bomberos, el fuego fue avanzando por los cientos de salas del Museo, destruyendo todo lo que se encontraba a su paso.

 

 

Tres horas y media después, los bomberos todavía no habían logrado contenerlo, indicó un fotógrafo de la AFP.

 

Fundado en 1818 y creado por el rey Juan VI, el Museo Nacional es uno de las más antiguos e importantes de Brasil y cuenta con más de 20 millones de valiosas piezas.

 

 

El portal el Museo señala que en su acerbo había una colección egipcia y otra de arte y artefactos grecorromanos, así como colecciones de paleontología que incluyen el esqueleto de un dinosaurio hallado en la región de Minas Gerais y el más antiguo fósil humano hallado en el actual Brasil, bautizado «Luzia».

 

El ex director del Museo Nacional de Río de Janeiro, José Perez Pombal, que se encuentra en el lugar del suceso, envió a Efe un audio en el que afirmó que «no va a permanecer nada».

 

 

«No va a quedar nada. Las llamas están altísimas y el fuego está por todos lados. El palacio se va a quemar todo y también las colecciones, las momias, todo», dijo Pombal, y añadió: «Se acabó. No sé si la institución va a seguir existiendo después de eso».

 

«Hoy es un día trágico para Brasil. Se han perdido doscientos años de trabajo, de investigación y conocimiento», afirmó por su parte el presidente Michel Temer en un comunicado de prensa.

 

 

Mientras las llamas iban consumiendo las dependencias de esta joya de la cultura brasileña ubicada cerca del estadio Maracaná, la pena se mezclaba con la indignación de investigadores, profesores y alumnos de la universidad.

 

 

Cabe consignar que la institución luchaba con problemas de financiación. En ese sentido, el senador Lindenbergh Farias, del Partido de los Trabajadores (PT, izquierda), denunció la falta de medios para el sustento del Museo y las atribuyó a los recortes de gastos ordenados por el gobierno.