Tapia decidirá dónde se jugará el partido de eliminatorias contra Perú

Desde que terminó el encuentro con Venezuela, en el Monumental, la sede del trascendental partido con Perú se transformó en una prioridad. Será el propio presidente de la AFA, Claudio Tapia, el encargado de dirimir la cuestión.

Lo hará teniendo en cuenta, sobre todo, las cuestiones deportivas: no concibe que el seleccionado argentino se quede afuera del Mundial de Rusia. River, Boca y Rosario son los estadios que ayer la AFA mandó a la FIFA como sedes posibles. Todos tienen algún costado negativo, ya sea económico, sentimental o logístico.

«Tapia es consciente de la importancia de la decisión, y no quiere que le adjudiquen a nadie la definición. Por eso, lo resolverá él«, contaron ayer en la sede de la AFA. Los informantes agregaron que el presidente de la AFA no se reunirá con nadie y tampoco hablará con los referentes del plantel nacional.

El factor económico, que en algún momento inclinaba la balanza en favor del Monumental (por la cantidad de entradas que pueden venderse, y porque toda la logística ya está aceitada) tampoco sería una variable a tener en cuenta. Los dirigentes entienden que sería mucho peor para las finanzas de la AFA no clasificar a un Mundial que perder dinero en un solo partido. Por esta vez, están dispuestos a priorizar lo deportivo, aunque las finanzas de la AFA no permitan grandes lujos.

La primera postulación que recibió Tapia para organizar el partido fue la de Boca. Hubo una conversación telefónica con Daniel Angelici, presidente del club xeneize y número dos de la AFA. La Bombonera, sin embargo, entraña varios problemas: no la ayuda el antecedente de 1969, cuando la Argentina perdió el pasaje al mundial de México en ese estadio. Y contra el mismo rival que ahora: Perú. Además, se venderían menos entradas y habría que planificar una logística novedosa: cada partido del seleccionado implica una agenda particular. El Monumental está habituado a estas tareas. Y es el estadio en el que más tickets pueden venderse.

Para no favorecer a Angelici, del que siempre se sospechó sobre su real ascendencia en el presidente de la AFA, y quedar bien con los que le piden que cambie de escenario (las versiones indican que hubo un pedido de los jugadores para dejar el Monumental, después del encuentro con los venezolanos), a Tapia le queda una decisión salomónica: mudar el partido al interior.

Como primera opción se barajó el estadio Ciudad de La Plata, pero en ese escenario habrá muchos recitales, y la AFA no quiere hacerse cargo de un campo de juego que no tenga un césped en perfectas condiciones para un partido tan importante, que puede definir el futuro del equipo nacional.

También se pensó en San Juan, la tierra en la que nació Tapia y que gobierna su amigo Sergio Uñac. Allí, la Argentina, dirigida por Edgardo Bauza, derrotó sin problemas a Colombia. Sin embargo, es el estadio más caro para abrir. Y la logística más onerosa en términos de traslados y de gastos de organización.

También quedó descartado el Malvinas Argentinas de Mendoza en cuanto se examinó la agenda de partidos de ese estadio. Dos días después del compromiso con Perú, que se jugará el 5 de octubre, los Pumas jugarán allí con Australia por el Rugby Championship.

Surgió entonces como alternativa el Mario Alberto Kempes, de Córdoba, que en un principio también tenía inconvenientes de agenda, pero la Agencia Córdoba Deportes se encargó de comunicarle a la AFA que el escenario estaba disponible para el encuentro. Sin embargo, desde las oficinas de la calle Viamonte le habrían bajado el pulgar al estadio mediterráneo. El último encuentro disputado allí fue la derrota con Paraguay, en estas mismas eliminatorias. Y el seleccionado se fue silbado a los vestuarios.

El escenario del interior que, a última hora de ayer, todavía seguía en danza para ser anfitrión del partido con los peruanos, era el Gigante de Arroyito. «Es una opción, pero es difícil, porque nos quedaron juicios pendientes desde el último partido que jugamos allí», contó una fuente de la AFA. La referencia es a los problemas heredados luego del famoso encuentro con Brasil, válido por las eliminatorias rumbo a Sudáfrica 2010, que el seleccionado dirigido entonces por Diego Armando Maradona perdió por 3 a 1.

Así, la carrera para organizar el partido más importante de este ciclo clasificatorio parece reducirse a una puja entre tres: el Monumental de River, la casa que ya es tradicional del seleccionado argentino; la Bombonera de Boca y el Gigante de Arroyito, de Rosario Central. Cada estadio tiene sus ventajas y desventajas Ahora, la pelota está del lado de Tapia.