Trevor Mallard prestó así ayuda al padre del niño, un legislador laborista que tenía la palabra durante la sesión. El país ya había sorprendido al mundo con su postura frente a la igualdad de género y la crianza compartida cuando en 2018 su primera ministra, Jacinda Ardern, acudió a la Asamblea Nacional de la ONU con su niña recién nacida en brazos.