3 de mayo, 2017

Siete jefes de la Bonaerense fueron pasados a retiro obligatorio

Todos los comisarios generales retirados en esta oportunidad, prestaron servicios en la fuerza durante al menos 32 años.

El Ministerio de Seguridad de la provincia de Buenos Aires dispuso hoy el pase a retiro activo obligatorio de siete comisarios generales que estaban a cargo de las Superintendencias de Seguridad Región Atlántica, La Plata y Amba Sur; y de las Superintendencias de Investigaciones en Función Judicial, Policía Científica, Comunicaciones y Servicios Sociales.

 

De esta forma, se resolvió designar al comisario mayor Eduardo Quintela en el cargo del comisario general Fernando Grasso (La Plata); al comisario general Walter Iguinez en reemplazo del comisario general Alejandro Moreno (AmbaSur); mientras que el comisario mayor Adrián Manzi será el nuevo titular de Investigaciones, área hasta ahora encabezada por Jorge Pissaco.

 

Por otra parte, el comisario mayor Carlos Oscar Farfán ocupará el cargo del comisario general Rubén Cappelletti (Comunicaciones); el comisario mayor Hugo Aristu reemplazará a la comisario general Liliana Sivak (Científica); y por último en Servicios Sociales será designado el comisario mayor Fabián Cañete en lugar de José Fabián Fernández.

 

Otro de los jefes policiales que pasa a retiro es el comisario general Fabián Domsky (Región Atlántica), aunque su reemplazante será designado en los próximos días.

 

 

En marzo de este año, Fernando Grasso tuvo que declarar ante Asuntos Internos para dar explicaciones en una causa que conmociona a la Bonaerense: el hallazgo de sobres con coimas en la Departamental de La Plata. Uno de esos sobres llevaba el rótulo «G».

 

Más allá de la investigación de Asuntos Internos, Grasso -superior directo de uno de los procesados- nunca estuvo imputado en el expediente que encabezó el fiscal Marcelo Martini, quien este mes pidió elevar a juicio oral la causa contra nueve policías por presunta a asociación ilícita y a una oficial por encubrimiento.

 

El 1° de abril de 2016, una investigación de Asuntos Internos encontró 36 paquetes con $153.700 pesos en los escritorios de uno de los jefes de esa dependencia. Se presume que provenían del pago de coimas o aportes «por izquierda» que se conseguían en las comisarías de la capital bonaerense y terminaban en la jerarquía policial.

 

Fuentes judiciales confirmaron que la etapa de recolección de pruebas está -por el momento- cerrada. Ahora, la jueza Marcela Garmendia deberá decidir si acepta llevar el caso a un juicio.

 

Los imputados son Darío Camerini, Ariel Huck, Rodolfo Carballo y Walter Skramowsky, ex jefes departamentales, y los ex comisarios Sebastián Cuenca, Raúl Frare, Sebastián Velázquez, Juan Retamozo y Julio Sáenz. Todos están acusados por presunta “asociación ilícita”, aunque también se los investiga por posible “recepción de dádivas” y “concusión”.

 

El último que se sumó a esa lista fue Retamozo, conocido como «el comisario que no escribe», porque se negó a realizar las pericias caligráficas y los investigadores no hallaron para el cotejo ni un sólo papel oficial que haya escrito en su carrera.

 

Semanas atrás se presentó a indagatoria la oficial administrativa, María de los Ángeles Ramírez. Aunque negó toda intervención en el caso, la mujer quedó imputada por encubrimiento.

 

Ocho de los nueve comisarios implicados en la causa estuvieron presos durante dos meses. Fue hasta enero de este año, cuando la Sala V del Tribunal de Casación bonaerense decidió que debían ser excarcelados hasta que la resolución que ordenó detenerlos quedara firme. Poco tiempo antes de la liberación, el comisario Miguel Jurado fue hallado sin vida en su celda de la Unidad N° 9.