Sergio Massa busca seducir al campo: del auxilio en la sequía al alivio por retenciones

El ministro y precandidato presidencial de Unión por la Patria, Sergio Massa, activó un plan de seducción por sectores. Con algunos tiene un vínculo más aceitado de antemano, como el caso de la relación con los sindicatos que integran la Confederación General del Trabajo (CGT), pero el fuerte desafío está en la tarea de revinculación del peronismo con los sectores del campo e integrantes de la cadena de valor agrícola-ganadera. El objetivo es saltar la tranquera ideológica y poder captar votos no partidarios, que suelen pintar de amarillo a los territorios de predominancia chacarera. En el búnker de campaña creen que existen condiciones para apalancar la gestión ministerial con la elección de las PASO.

Fuentes del entorno del candidato dijeron que la participación inédita en la tradicional exposición que la Sociedad Rural Argentina (SRA) realiza todos los años en el barrio porteño de Palermo se diseñó con “antecedentes sólidos que garantizaban una recepción amable” de parte de los chacareros. Massa rompió un récord de casi 34 años de ausencia de un integrante de una lista del peronismo en ese hábitat. Sólo Carlos Menem, en su carrera proselitista en 1989, pasó por un almuerzo ruralista. El último referente de peso del peronismo que había pasado por el predio ferial porteño fue Néstor Kirchner, cuando en 2004, al igual que en 2003, recorrió la muestra, aunque nunca se subió al palco oficial. Las retenciones siempre fueron el punto de tensión, y la Resolución 125 de 2008 terminó por quebrar la relación.

“No hubo un solo tractorazo, ni una marcha contra el Gobierno, a pesar de la crisis que generó la sequía en el campo. Eso fue gracias a que estuvimos presentes con auxilios directos y sin discriminación”, le dijo a este medio una fuente encumbrada del quinto piso del Palacio de Hacienda. Ese dato circula incluso antes del anuncio de la candidatura de Massa y fue uno de los argumentos que pesó en el sueño peronista de retener la comandancia en la Casa Rosada, a pesar de los conflictos económicos. La integración del exministro Julián Domínguez al armado electoral también sirvió como apoyo para la estrategia de acercamiento al sector menos ideologizado del campo.

Creación de la Mesa Agroalimentaria

En la última reunión de Gabinete, el ministro les ordenó a sus funcionarios más cercanos que activen la agenda de gestión, pero también realizó pedidos para que las medidas tengan un correlato con la agenda electoral y las recorridas cara a cara. Allí creció la figura del secretario de Agricultura, Juan José Bahillo, quien se caracteriza por un trabajo técnico y de vinculación con las organizaciones representativas de la cadena de valor agroindustrial.

Massa, en contexto de la semana donde se decidió eliminar las retenciones a las economías regionales a partir del 1° de septiembre, conformó la Mesa Agroalimentaria, encabezada por Bahillo, pero con la idea de que desde los equipos técnicos de campaña se pueda avanzar en los ejes centrales para la creación de políticas y pensadas sobre todo en medidas para el futuro. “Pensar el agro de acá a 10 años, ya que, con el fin de la sequía, se esperan años muy buenos para el sector. Por eso se habló de cuáles deberían ser las principales medidas en avanzar”, afirmó una fuente del equipo económico.

Los referentes técnicos de Unión por la Patria lanzaron el lunes pasado la Mesa que “trabajará sobre los ejes para el desarrollo de todas las actividades que la componen con el fin de alcanzar una propuesta integral para la campaña electoral”, según destacó un comunicado. La planificación incluirá “encuentros semanales y una reunión en el interior del país con el fin de establecer una hoja de ruta sobre las propuestas del sector agroindustrial de cara a las elecciones presidenciales del 13 de agosto”.