El juez federal Daniel Rafecas defendió este jueves su actuación en la causa judicial en la que desestimó la denuncia del fallecido fiscal, Alberto Nisman, contra la ex presidente, Cristina Kirchner, por la firma del mermorándum de entendimiento con Irán.
«Es una pregunta que me hicieron muchas veces. Y es todo un dilema. Si tuviera que volver a hacerlo, lo haría», respondió Rafecas sobre si volvería a desestimar la denuncia.
Rafecas se presentó ayer ante la Comisión de Disciplina y Acusación del Consejo de la Magistratura de la Nación para responder la acusación por presunto mal desempeño por haber desestimado la denuncia sin investigarla.
«Me hubiera encantado discutir en términos jurídicos la denuncia con él», contestó Rafecas cuando le preguntaron cuál era su relación con Nisman.
Durante el proceso, el senador radical Ángel Rozas acusó a Rafecas en un dictamen de haber dictado una «sentencia fraudulenta» para «favorecer a los más altos funcionarios públicos de ese momento».
Esa acusación es por cinco cargos: insuficiente actividad procesal; no producción de pruebas; análisis parcializado de la prueba; falta o insuficiente fundamentación; argumentación falsa y manifestaciones políticas improcedentes; e inusual premura en la resolución de la causa.
«Son cuestiones inherentes al contenido de sentencia», dijo Rafecas, y señaló que la desestimación de una denuncia penal por inexistencia de delito es una de las facultades que tiene el juez y que puede hacerlo sin pruebas.
«La desestimación de la denuncia implica que no se puede hacer prueba. Sí hubiese sido pasible de mal desempeño si hacía las pruebas cuando no había delito para investigar», sostuvo el juez.
Rafecas citó otros casos en los que también desestimó denuncias sin investigarlas por considerar que no había delito, como el enriquecimiento ilícito contra Elisa Carrió; un expediente vinculado a un caso de lesa humanidad contra el secretario de Derechos Humanos, Claudio Avruj; y una denuncia de la presidente de Madres de Plaza de Mayo, Hebe de Bonafini, contra el ex vicepresidente Julio Cobos.
«Mi actuación en la causa de Nisman no fue una excepción», dijo Rafecas, y se calificó como «la única llamativa excepción de la historia» de un juez investigado por el contenido de una sentencia.
En su defensa, Rafecas también citó a juristas que defendieron su decisión, entre ellos el radical Ricardo Gil Lavedra y el actual juez de la Corte Suprema de Justicia, Horacio Rosatti.
Asimismo, el juez hizo también referencia a que Casación revocó en diciembre de 2015 su decisión y lo apartó de la causa pero que en ese fallo no marcó ninguna inconducta para ser investigada.
Ahora la Comisión de Disciplina y Acusación del Consejo –donde el macrismo tiene mayoría– tiene que resolver si avanza con la acusación contra Rafecas y pide su juicio político.
Si eso ocurre, el caso pasará al plenario del Consejo, donde se requieren nueve votos de los 13 integrantes que tiene el organismo para enviar a juicio político a un magistrado.