26 de diciembre, 2017

Perú: el presidente Kuczynski justifica el indulto a Fujimori

El presidente peruano defendió su decisión y pidió “pasar página” a los que se manifiestan en las calles por segundo día consecutivo.

El presidente peruano, Pedro Pablo Kuczynski, ha defendido este lunes el indulto al ex mandatario, Alberto Fujimori, condenado en 2009 a 25 años de prisión por delitos de lesa humanidad y ha pedido “pasar página” a los que se manifiestan en las calles por segundo día consecutivo.

 

 

En un mensaje televisado a la nación, el Presidente ha señalado que Fujimori, que gobernó Perú entre 1990 y 2000, “incurrió en transgresiones significativas de la ley, al respeto de la democracia y a los derechos humanos” cuando asumió la Presidencia del país pero que su Gobierno también contribuyó al “progreso nacional”.

 

 

Desde su habitación en la Unidad de Cuidados Intensivos de la clínica Centenario, Fujimori ha agradecido a Kuczynski por haberle otorgado el indulto y ha pedido perdón.

 

 

«Soy consciente que los resultados durante mi Gobierno de una parte fueron bien recibidos. Pero reconozco por otro lado que he defraudado también a otros compatriotas. A ellos les pido perdón de todo corazón», expresó el ex mandatario.

 

 

En esa línea, Kuczynski señaló que fue la decisión más difícil de su vida pero que lo hizo porque Fujimori ya había cumplido cerca de la mitad de su condena y a sus 79 años, su salud se había deteriorado.

 

 

“Estoy convencido que, quienes nos sentimos demócratas, no debemos permitir que Alberto Fujimori muera en prisión. La justicia no es venganza”, sostuvo el Presidente, quién reiteró que el indulto se asienta en “razones humanitarias” ante las sospechas de que sea parte de un acuerdo político tras haberse salvado de ser destituido en el Congreso.

 

 

El jueves pasado, Kuczynski se libró de su destitución gracias a 10 imprevistos votos de fujimoristas disidentes, por lo que muchos pensaron que había detrás un pacto para indultar al autócrata. Pero el Gobierno peruano lo negó rotundamente.

 

 

Solo tres días después, la concesión del perdón presidencial a Alberto Fujimori, el hombre más odiado —y más amado por muchos— de Perú desató una enorme crisis política en la que hubo manifestaciones cerca del domicilio del presidente y acusaciones de “traición a la patria” de personas como Verónika Mendoza, líder de la izquierda y clave para el ascenso de Kuczynski al poder.

 

 

Cabe consignar que Kuczynski estaba a punto de ser destituido por “incapacidad moral” por su implicación en el caso Odebrecht, ya que una de sus empresas asesoró a la multinacional mientras él era ministro de Economía.

 

 

Si bien se lograban los 10 votos que se necesitaban, Kenji Fujimori se colocó del lado de su padre, que quería salir de prisión a toda costa, y movió los 10 votos necesarios, rompiendo así el grupo liderado por su hermana, Keiko.