La ministra de Seguridad de la Nación, Patricia Bullrich , defendió hoy la orden impartida a la Policía bonaerense en el marco del desalojo de los trabajadores en la planta PepsiCo y aseguró que el gobierno de María Eugenia Vidal «hizo lo que tenía que hacer».
«El gobierno de la provincia de Buenos Aires hizo lo que tenía que hacer y actuó», resaltó la funcionaria en declaraciones a la prensa formuladas en dependencias de la Policía Federal, en el barrio de Villa Riachuelo.
Al igual que su par de seguridad bonaerense, Cristian Ritondo, Bullrich afirmó que durante el desalojo «hubo hechos de violencia» por parte de los trabajadores y como consecuencia de ello «hay policías heridos».
Bullrich subrayó que se trató de un procedimiento que llevó adelante la policía de la provincia de Buenos Aires», que no está bajo su órbita directa, y que fue concretado bajo una orden judicial«.
«Nuestro Gobierno tiene como principio volver a la ley, eso significa que cuando un juez da una orden de desalojo hay que cumplirla», añadió.
Y aunque destacó que «nosotros buscamos que las cosas se hagan en paz» advirtió que «no vamos a aceptar de ninguna manera la violencia«.
Fuerzas de seguridad desalojaron esta mañana a trabajadores de la planta en Florida Oeste, partido de Vicente López, que mantenían ocupado el edificio desde el pasado 26 de junio, cuando la mutinacional formuló una denuncia penal por «invasión a la propiedad privada», debido al reclamo de los empleados por el traslado de la firma a Mar del Plata, que dejó sin empleo a más de 500 personas que fueron indemnizadas.
El operativo se prolongó por más de dos horas, y arrojó un número no determinado aún oficialmente de heridos y detenidos, además de un eventual riesgo ambiental debido al parecer, por la rotura de un caño de gas en el lugar.
Más de 500 agentes de personal de Gendarmería Nacional y de la policía bonaerense integraron el operativo que comenzó a actuar a las 8.20 de la mañana cuando avanzaron con escudos, gases lacrimógenos y balas de goma, sobre los manifestantes que rodeaban la puerta de la fábrica. El desalojo se concretó 15 minutos antes de las 10.