Sergio Massa visitó ayer a una delegación de la CGT a la que le adelantó su decisión de continuar en política pero “no desde un lugar de liderazgo”, se manifestó dispuesto a colaborar en el rearmado del PJ en una mesa de debate junto a gobernadores y legisladores partidarios y evaluó como prematuro el paro convocado por la central obrera para el 24 con movilización al Congreso. Para la central, embarcada en un plan de lucha contra el gobierno de Javier Milei, fue además un nuevo paso en su estrategia de ganar protagonismo en el mapa opositor.
Reaparición
El exministro de Economía y derrotado candidato presidencial deUnión por la Patria acudió a la sede del sindicato del Seguro para mantener un encuentro con la “mesa chica” de la CGT. Fue su reaparición luego de las elecciones y de una cumbre de análisis del DNU libertario que compartió hace dos semanas con el gobernador bonaerense Axel Kicillof y el diputado Máximo Kirchner. Ayer estaban dos de los tres secretarios generales, Héctor Daer y Pablo Moyano, junto a Andrés Rodríguez (estatales, UPCN), José Luis Lingeri (Obras Sanitarias), Cristina Jerónimo (personal del vidrio), Jorge Sola (anfitrión), Pablo Flores (empleados de AFIP) y el portuario Juan Carlos Schmid.
Entre las principales definiciones políticas Massa aceptó el convite de los gremialistas de integrar una mesa de debate “para demostrar que hay otro camino” junto a mandatarios provinciales del PJ, autoridades parlamentarias y dirigentes empresarios. Los dirigentes consideraron clave su participación por entender que “representa a 11,5 millones de argentinos” que votaron por UP en la segunda vuelta. Sin poner en discusión lo resuelto por el Consejo Directivo de la central obrera les dijo a los dirigentes que en lo personal hubiera aguardado más tiempo para convocar a una medida de fuerza como la huelga de 12 horas que hará el 24.
El fundador del Frente Renovador les hizo saber a sus anfitriones que continuará en política, con residencia en Tigre a pesar de que pasará algunos días por mes en el extranjero (aceptó trabajos de dos empresas y una universidad) y que intentará aportar a “la discusión de ideas” pero “no desde el liderazgo político”, reseñaron sus interlocutores. También les confirmó que en los próximos días terminará y dará a conocer un libro de su autoría que publicará la editorial Planeta y que el 10 de febreropresentará una fundación que hará estudios sobre ingresos, problemática ambiental y cuestiones laborales entre otros tópicos.
En el inicio de su exposición ensayó una suerte de autocrítica al señalar que en su campaña faltó vehemencia para advertirle a la sociedad el riesgo inminente para la clase media con los aumentos en rubros como tarifas, combustibles y medicina privada. Massa sindicó a las capas medias como las mayores perjudicadas por el plan económico libertario con el peor impacto relativo sobre sus ingresos en el primer trimestre del año. También advirtió sobre el deterioro en el mercado laboral y el riesgo de la apertura económica sobre las pequeñas y medianas empresas. También consideró un error la renuncia del Gobierno al grupo Brics.
La CGT valoró la decisión de Massa de continuar en políticaaunque no le reclamó asumir un mayor protagonismo que el que prometió el propio tigrense. La conducción de la central espera un debate interno del PJ que alumbre nuevos liderazgos, y en particular pone expectativas en los gobernadores por encima de los referentes del kirchnerismo, con los que históricamente hubo desconfianza mutua.