El diputado Martín Lousteau fue agredido durante una protesta de empleados del Banco Provincia que se manifestaban frente a la casa de la Provincia de Buenos Aires en la Ciudad, en Callao al 200.
La protesta era contra la reforma en las jubilaciones de la entidad impulsada por la gobernadora María Eugenia Vidal.
Lousteau, que fue presidente del Banco Provincia en 2005, pasaba por la zona cuando los manifestantes lo reconocieron y empezaron a empujarlo y agredirlo verbalmente. El diputado tuvo que ser socorrido por efectivos de la policía de la Ciudad.
Los trabajadores del Banco Provincia continuaban de paro en rechazo a la ley que eleva la edad jubilatoria para los empleados de esa institución. La medida de fuerza se lleva a cabo desde el lunes último y se extendió al menos hasta hoy, cuando los bancarios decidirán en asamblea si continúan con la medida de fuerza por tiempo indeterminado.El secretario general de la Asociación Bancaria, Sergio Palazzo, comentó que «el jueves habrá asambleas durante las últimas dos horas de atención al público«.
Sin embargo, esta tarde el Ministerio de Trabajo dictó la conciliación obligatoria por dos semanas, lo que implica que no habrá más medidas de fuerza mientras las partes negocian una solución al problema.
Ayer, la Legislatura bonaerense sancionó ley que eleva de 57 a 65 años la edad jubilatoria para los empleados del Banco Provincia. Con esta decisión, el Gobierno bonaerense procura que el déficit de $5.000 millones anuales de la caja previsional del Banco no sea afrontado por el Estado provincial: hay 16.000 jubilados para 8.000 activos que aportan.
Lousteau habló tras la agresión
Tras el hecho, Lousteau contó detalles de lo que le pasó: «Venía desde Parque Chas hasta el Congreso, tenía una reunión antes de la de Comisión de Presupuesto y Hacienda, y cuando llegué hasta la estación Callao, caminé por Callao hasta Bartolomé Mitre, donde me tenía que tomar un café con alguien«.
El diputado explicó que vio «una manifestación del Banco Provincia (fui presidente del Banco, hicimos una tarea muy importante ahí, reconocida por propios y ajenos, por el gremio), y entendí que no iba a haber ningún problema, y cuando caminé en el medio de la manifestación, las primeras muestras eran ‘vos fuiste presidente, conocés el banco’, otros aplaudieron, y después unos energúmenos se acercaron a agredirme muy violentamente». Lousteau además consideró que el hecho sucedió por «un mal juicio mío sobre el momento que estamos viviendo, y esta degradación permanente de la democracia en Argentina que no se puede debatir nada profundamente y enseguida recurrimos a la agresión«.
«Después me fui porque tenía otra actividad, después tuve otra, un café con otra persona, y después me di cuenta de que tenía el teléfono explotado con un montón de muestras de solidaridad, de apoyo y de repudio, pero me parece mejor que en lugar de eso cada uno piense cómo contribuye a apaciguar los ánimos desde su lugar«, dijo.