La gobernadora de la provincia de Buenos Aires, María Eugenia Vidal, anunció ayer una serie de importantes medidas en contra de las apuestas ilegales y la ludopatía, en el Salón de Usos Múltiples de la Casa de Gobierno bonaerense.
«El juego es un problema en la Provincia desde hace años, que creció de manera persistente durante mucho tiempo. Muchos dirigentes políticos lo sabían, pero pese a eso no pudieron o no quisieron frenar su crecimiento”, sostuvo Vidal.
Asimismo, remarcó que “desde diciembre de 2015 empezó una nueva etapa en este tema, como en tantos otros: frenamos el crecimiento del juego, gradualmente vamos a ir restringiendo la oferta de juego legal y seguiremos combatiendo el ilegal».
En ese sentido, no sólo cerrará tres casinos y un bingo, sino que también se hará una licitación «transparente» que, por primera vez, pondrá control a las máquinas tragamonedas habilitadas en territorio bonaerense.
Acompañada por el ministro de Seguridad, Cristian Ritondo; y por el titular del Instituto Provincial de Lotería y Casinos, Matías Lanusse; la gobernadora explicó que harán «una licitación pública» de las máquinas tragamonedas y restringirán la oferta de juego legal en la Provincia».
“Muchos de los que están escuchando seguramente tienen un familiar o un amigo que sufre ludopatía. Este gobierno tiene que estar del lado de los que sufren esta adicción y no del lado de los que promueven la adicción”, destacó.
Por un lado, la licitación para la administración y control de las tragamonedas, que durante veinte años se efectuó de manera directa, sin un proceso transparente, abarcará a las 3.860 máquinas habilitadas en toda la Provincia.
Asimismo, el gobierno decidió también la clausura de los casinos de Mar de Ajó, Valeria del Mar y Necochea, y el bingo de Temperley, para reducir el acceso al juego.
Junto a esta medida, se reforzará la asistencia a las personas que padecen ludopatía a través de diez Centros de Atención distribuidos en el Gran Buenos Aires y de una línea telefónica gratuita (0800-444-4000).