El opositor Juan Guaidó, reconocido como presidente interino de Venezuela por unos 40 países, pidió este miércoles a los militares no bloquear la ayuda humanitaria de Estados Unidos, que a su vez les ofreció eximir de sanciones a los que desconozcan al mandatario Nicolás Maduro.
Militares bloquearan con tres camiones el puente de Tienditas, en la frontera con Colombia, donde está un centro de acopio de medicinas y alimentos, en grave escasez en Venezuela.
«Es una reacción absurda de un régimen que no le interesa el ciudadano. Vamos a hacer todo lo posible para que aún así ingrese parte de esta ayuda», reaccionó Guaidó, quien aún no da detalles de la entrada de los cargamentos, que se acopiarán también en Brasil y en una isla caribeña.
Al referirse al bloqueo del puente, el secretario de Estado estadounidense, Mike Pompeo, exigió a Maduro «dejar entrar» la ayuda que «el pueblo venezolano necesita desesperadamente».
Guaidó señaló que los miliares están en un «dilema» y calificó como «una torpeza política» del gobierno rechazar la ayuda, bajo el argumento que será una puerta de entrada a una intervención militar de Estados Unidos.
«Es un show barato. Venezuela no es un país de mendigos», dijo durante un recorrido en un laboratorio el presidente socialista, quien culpa del desabastecimiento a sanciones estadounidenses.
Buscando quebrar a la Fuerza Armada, sostén de Maduro, el asesor de Seguridad Nacional del presidente Donald Trump, John Bolton, anunció que Estados Unidos considera «eximir de sanciones» a todo militar venezolano de alto rango que «reconozca a Guaidó. Para Maduro fue un llamado a dar un golpe de Estado».
En la peor crisis de su historia moderna, Venezuela sufre una escasez de medicinas de 85% y de alimentos. Unas 2,3 millones de personas han emigrado desde 2015, según la ONU.
Guaidó convocó a una movilización el 12 de febrero y a otra en fecha por definir para exigir a los militares que den paso a la ayuda, inicialmente para unos «300.000 venezolanos a punto de perder la vida».
El 13 de febrero Trump recibirá al mandatario colombiano Iván Duque para tratar la crisis venezolana, y al día siguiente se realizará una conferencia internacional sobre ayuda humanitaria en la sede de la Organización de los Estados Americanos (OEA).
Al expirar un ultimátum a Maduro para que convocara una elección presidencial, una veintena de países europeos reconocieron a Guaidó el lunes como presidente interino, pero Italia impidió un apoyo en bloque de la Unión Europea (UE).
«Hoy conversamos con representantes de la UE para consolidar su apoyo y la transición democrática», dijo Guaidó, jefe del Parlamento de mayoría opositora, de 35 años.
Tratando de atraer a Roma, solicitó al viceprimer ministro y ministro del Interior italiano, Matteo Salvini, que reciba a delegados de la oposición venezolana, para explicarle su «plan de transición para recuperar la democracia en Venezuela».
El reconocimiento europeo se sumó al de Estados Unidos -con el que Maduro rompió nexos diplomáticos por el apoyo a Guaidó-, Canadá y una docena de países latinoamericanos.
«Se ha pretendido montar un gobierno paralelo fracasado, que no existe, virtual», declaró este miércoles Maduro, quien cuenta entre sus aliados a Rusia, China, Irán y Turquía.
Guaidó pedirá a la UE la «protección» de cuentas y activos venezolanos, como hizo Washington, que embargará la compra de petróleo venezolano a partir del 28 de abril.
El representante de Venezuela ante la OPEP, Ronny Romero, dijo a RIA Novosti que los 500.000 barriles que se venden a Estados Unidos «serán redirigidos a otros clientes en Europa y Asia». «A Rusia y a China no le importan las sanciones de Washington», agregó.
Varios países intentan hallar una salida a la crisis. Uruguay y México propusieron este miércoles junto al Caricom un mecanismo de diálogo sin condiciones previas, y el jueves se reunirán en Montevideo delegados de ocho países de la UE y cinco latinoamericanos (Bolivia, Costa Rica, Ecuador, Uruguay y México).
Maduro espera que de allí salga una mesa de conversaciones y envió esta semana una carta al papa Francisco en la que le pide ayudar «en el camino del diálogo».
«La oposición venezolana (…) no se va a prestar para ningún tipo de falso dialogo», dijo el líder opositor.
Pero Guaidó pidió este miércoles a Francisco que «haga ver» la necesidad de «ir a un proceso de transición ordenada que estabilice al país», al desetimar la posibilidad de una negociación.
Este miércoles inició una jornada de recolección de 10 millones de firmas, a la que llamó Maduro contra la «acción intervencionista de Trump».
«Todo el mundo quiere acabar con Venezuela. Vine a firmar contra la maldad de Trump», dijo a AFP en la céntrica Plaza Bolívar Carmen Cedeño, de 61 años.
Guaidó se autoproclamó presidente interino el 23 de enero luego de que el Parlamento declarara a Maduro «usurpador» por haber sido reelegido en unas elecciones cuestionadas dentro y fuera de Venezuela.