El presidente Mauricio Macri se reunió en la quinta presidencial de Olivos con el secretario de Estado de Estados Unidos Rex Tillerson, en el marco de una visita oficial de tres días en Argentina.
La agenda del encuentro contempló temas regionales, como la crisis en Venezuela y las elecciones que se llevarán a cabo allí en los próximos meses, y bilaterales, como las trabas impuestas por la Casa Blanca a algunos productos argentinos.
El tema Venezuela y todo lo relativo al régimen de Nicolás Maduro es una de las cuestiones que más interesan a Estados Unidos, mientras que para la Argentina es clave la situación comercial bilateral.
Recientemente la administración de Donald Trump levantó las barrera para la importación de limones argentinos pero, al mismo tiempo elevó los aranceles para el biodiésel.
El domingo al mediodía, en el Palacio San Martín, Tillerson y el canciller, Jorge Faurie confirmaron que analizaban más sanciones al régimen de Maduro a través del petróleo, por ejemplo «sancionar o prohibir su venta en Estados Unidos, o de refinar sus productos».
Por otro lado, el funcionario norteamericano, quien arribó el sábado a Bariloche y ayer se reunió con el canciller Jorge Faurie, aseguró que «las relaciones entre nuestros países son cada vez más sólidas».
«La Argentina tiene un lugar importante para jugar en la región bajo el liderazgo de Mauricio Macri», expresó Tillerson, tras la reunión que mantuvo ayer en el Palacio San Martín.
Por otro lado, explicó que los principales puntos de su visita que termina hoy eran el comercio, la inversión y la innovación en ciencia y tecnología.
«Nos encanta ver el liderazgo de Argentina y le deseamos la mejor de las suertes en el G-20», remarcó el norteamericano, y que «las relaciones son cada vez más sólidas y trabajamos conjuntamente para establecer un continente más seguro y próspero».