9 de marzo, 2018

Macri llamó a Trump para pedir una excepción a los aranceles

Fue tras la decisión del gobierno norteamericano de aplicar gravámenes extraordinarios a las importaciones de acero y aluminio.

Tras la decisión del gobierno de EEUU de aplicar aranceles a las importaciones de acero y aluminio, el presidente Mauricio Macri se comunicó telefónicamente con su par estadounidense, Donald Trump para pedir que Argentina sea exceptuada de los gravámenes.

 

La charla fue confirmada por fuentes oficiales y es parte de las negociaciones que se llevan desde que la Casa Blanca iniciará la guerra comercial por estos metales.

 

 

Según el parte oficial de presidencia, Macri «le expresó su preocupación por el potencial efecto negativo de esas medidas». En respuesta, Trump se comprometió a evaluar su pedido para que la Argentina sea exceptuada de cualquier medida restrictiva que afecte las exportaciones de acero y aluminio hacia los Estados Unidos.

 

 

«Los mandatarios también conversaron sobre la Cumbre de las Américas que se llevará a cabo en Lima en abril próximo y sobre la situación financiera del Banco Interamericano de Desarrollo», señala la misiva.

 

 

En la víspera en ministerio de Producción y la Cancillería anunciaron que la Argentina dialogará con EEUU para lograr una excepción a los nuevos aranceles para las importaciones de acero y aluminio anunciados por el Gobierno de Donald Trump.

 

 

«El Gobierno argentino dialogará con las autoridades correspondientes de los EE.UU. con miras a lograr la excepción de esos aranceles para las exportaciones argentinas de ambos productos», dijo la Cancillería argentina en un comunicado.

 

 

Sucedió horas después que Washington anunciara que se establecerá un arancel extraordinario del 10% a las importaciones de aluminio y del 25 % para las de acero.

 

La Administración de Trump alegó que la medida, que no entrará en vigor hasta al menos dentro de 15 días, busca defender industrias «vitales» para la seguridad nacional.

 

 

Desde Gobierno se recordó que México y Canadá fueron exceptuados de la medida, aunque señaló que «Trump afirmó que pueden ser más los que cuenten con ese privilegio, a través de un procedimiento que será anunciado en breve».

 

 

En ese contexto, desde Producción indicaron que tanto esa cartera como Cancillería enviaron el viernes pasado sendas notas al titular del Departamento de Comercio y al Representante de Comercio norteamericano precisando los motivos por los cuales nuestro país entiende debería quedar exento de esta aplicación arancelaria.

 

 

Según trascendió, entre los argumentos expuestos por el Gobierno se destaca la baja participación que tienen las ventas nacionales en el mercado norteamericano ya que las exportaciones argentinas representan para un 0,6% del acero y 2,3% del aluminio de todas las importaciones que hace EEUU en ambos rubros.

 

 

Este jueves, Donald Trump anunció que Estados Unidos aplicará, «inicialmente», aranceles a la importación de aluminio y acero de 10% y 25%, respectivamente, aunque luego aclaró que podría modificar estos valores.

 

 

Trump describió las prácticas comerciales en los mercados del acero y aluminio como «un asalto a nuestro país» y dijo que lo mejor sería que las firmas extranjeras se mudaran a Estados Unidos e insistió en que la producción local de metales era necesaria por razones de seguridad nacional.

 

 

«Si no quieren pagar impuestos, traigan su planta a Estados Unidos», dijo. Trump ofreció exenciones de los aranceles al acero y el aluminio a los países «que nos traten con justicia al comerciar», un gesto que pone presión sobre Canadá y México con los que renegocia el Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN), un proceso que parece haberse estancado.