El ministro de Finanzas, Luis Caputo, se presentó en el Congreso para explicar sus vínculos con sociedades offshore y las operaciones de dólar futuro, y se defendió de quienes lo acusan de incompatibilidades con sus actuales funciones.
Caputo advirtió que «el tema de las offshore no es delito» y se trata de «una práctica común», remarcó que el delito se da «cuando no se declara», y sostuvo que tampoco puede declarar «una tenencia» que no es suya.
Además, rechazó las acusaciones opositoras de que asumió como funcionario para «favorecerse» y afirmó que, si «hubiera querido» beneficiarse, «se hubiera quedado en el sector privado» y que su comportamiento «como ciudadano» en torno al dólar futuro «es un buen ejemplo» de eso,
El ministro acudió a la Comisión Bicameral de Seguimiento y Control de la Gestión de Contratación y de Pago de la Deuda, donde también debió brindar un informe sobre el nivel de endeudamiento del país.
En ese sentido, Caputo justificó el aumento de la deuda pública porque «podemos financiar la transición y a tasas muy ventajosas».
«El gradualismo implica cierto déficit que hay que financiar y podemos hacerlo porque recuperamos el financiamiento y generamos un optimismo en el mundo de que vamos a las políticas correctas, y de esa forma redujimos las tasas . Así podemos financiar la transición y a tasas muy ventajosas», amplió.
«Lo que es insostenible es el ritmo del déficit, no el de la deuda. El ritmo de la deuda irá bajando junto a la baja del déficit. Sabemos que es algo transitorio y que no podemos tener este ritmo de deuda por 5 años», explico.
El funcionario sostuvo que «tenemos una deuda sobre Producto Bruto Interno en torno al 30%, una de las más bajas de la región. Es un ritmo de deuda bajo si logramos tener una macroeconomía ordenada».
«Entiendo que se preocupen porque el tema del financiamiento terminó muchas veces mal en el país, pero esta vez será distinto», admitió.
Asimismo, Caputo afirmó que «lo que estamos buscando es sentar las bases para un crecimiento sostenido, copiar lo que hicieron los países a los que les fue mejor que a nosotros. No existe un plan que nos va a salvar, tenemos que ser un país normal. No vamos a solucionar 75 años de desmanejos económicos en un año o dos».