El Gobierno presentó líneas de financiamiento por $2.400 millones para que los operadores privados instalen redes de fibra óptica y brinden servicios de acceso a internet fijo en pequeñas localidades del interior del país.
El objetivo es sumar dos millones de accesos, para llegar al 80% de cobertura con una velocidad que supere los 20 megabytes por segundo en hogares, escuelas y municipios, a fines del año que viene. Los subsidios totalizan: $900 millones del Enacom y tres líneas de crédito de $500 millones (total $2.400 millones).
El anuncio lo realizaron el presidente Mauricio Macri y el vicejefe de Gabinete, Andrés Ibarra, quienes también plantearon otras medidas, como un nuevo cronograma de despliegue de redes móviles 4G y una baja en el precio mayorista de acceso a Internet de Arsat.
«Reducir la pobreza es la meta más importante de nuestro gobierno. Por eso, cada vez es más importante que todos los argentinos tengan acceso a internet. La Argentina está en el principio de una nueva verdadera revolución», dijo Macri, en el lanzamiento del Plan de Nacional de Telecomunicaciones y Conectividad que se hizo en el Museo de la Casa Rosada. «A fines de 2019, más del 90% de la gente va a estar conectada a 4G. Es un camino fundamental, el camino hacia esa Argentina más grande y más justa que queremos», agregó Macri, ante más de 500 directivos de empresas, funcionarios y especialistas del sector de las comunicaciones.
El nuevo cronograma para el despliegue de la red 4G, contempla la extensión de la red a 1.713 ciudades de más de 10.000 habitantes, 9.961 kilómetros de rutas y 200 pequeñas localidades turísticas y productivas que actualmente no cuentan con el servicio.
«El objetivo es que todos los argentinos tengan las mismas oportunidades, sin importar en qué parte del país hayan nacido», destacó Ibarra.