El Gobierno busca lanzar un proyecto que modifica el mercado laboral, con varias reformas que se suman al cambio en la ley de sistema de riesgos de trabajo (ART).
Todas las reformas apuntan a un único objetivo: reducirles el costo laboral a las empresas, sin tocar los salarios de los trabajadores, para así mejorar la competitividad.
Sin embargo, el Gobierno va con pies de plomo para este proyecto, en un contexto de endurecimiento de las relaciones con la CGT. Ya dio marcha atrás con el decreto de las ART, al llamar a sesiones extraordinarias para tratarlo en el congreso, y frenó los cambios en la ley 24.013.
Entre las iniciativas oficiales, están la de terminar con la industria del juicio en relación con los accidentes de trabajo o el empleo en negro, la idea de un blanqueo o moratoria laboral, la creación de una agencia de talentos, la incorporación al mercado laboral de las personas que cobran planes sociales y la rebaja de contribuciones patronales.
Todos estos temas, que general una alta resistencia sindical, pasarán por la mesa del Diálogo por el Trabajo y la Producción, en la que se sienta el triunvirato de la CGT, el empresariado y el Gobierno. Ya hay listo un anteproyecto.
Desde el sindicalismo confirmaron que el Gobierno ya llevó algunas de esas medidas a las negociaciones con la central obrera, pero de momento, consideran que la prioridad es que se complan las paritarias de este año y que se acate el llamado «pacto antidespidos» con los empresarios.