El fiscal Álvaro Garganta ordenó seis allanamientos para buscar datos sobre una operación inmobiliaria sospechosa entre el ex gobernador Daniel Scioli y una empresa que fue proveedora de la Provincia durante su gestión.
El origen fue un informe de la Unidad de Información Financiera (UIF) que alertó por una posible maniobra de lavado de activos con una operación inmobiliaria.
Los procedimientos, en busca de contratos y documentación contable, se desplegaron con efectivos de la Policía Bonaerense en Capanone SA (una empresa inmobiliaria de Scioli), en Estudio Mercado y Asociados, Miller Building International SA y Multiespacios La Posada SA.
La Justicia investiga la venta de un terreno de la localidad de Tigre que estaba a nombre de Capanone SA., que era parte de La Ñata, el predio donde vivió el ex gobernador durante su gestión.
Garganta detectó que el diputado y ex candidato a presidente vendió ese predio por un monto muy superior al que había informado en su declaración jurada: lo había declarado por 2 millones de pesos pero la venta se concretó en USD 3,8 millones.
En ese sentido, la Justicia investiga si hubo un sobreprecio y si es parte de una maniobra de lavado de dinero.
Lo llamativo es que la nueva dueña de los terrenos había realizado decenas de obras públicas durante la gestión de Scioli: recibió varios centros de atención primaria de salud, más conocidos como UPA, obras en el Puerto de La Plata, en la Obra Social del Servicio Penitenciario Bonaerense y hasta en la Autopista del Buen Ayre.
