Luego del brote de coronavirus que dejó completamente diezmado al plantel, River este miércoles logró un histórico triunfo 2-1 ante Independiente Santa Fe, para quedar puntero en el Grupo D de la Copa Libertadores, a falta de una fecha para que finalice la fase de grupos.
Sin suplentes, con el debut de dos juveniles y con Enzo Pérez como arquero, el equipo de Marcelo Gallardo volvió a escribir una página de la historia del certamen. Los goles tempraneros y un gran primer tiempo en líneas generales, fueron claves para hacer la diferencia.
Como dejando absolutamente de lado el contexto, River salió con todo en los primeros minutos. Presión bien arriba y sin fisuras en ninguna línea, para aprovechar las notables y hasta insólitas debilidades defensivas del conjunto visitante.
Tardó un puñados de minutos Agustín Fontana, de gran partido por despliegue pero flojo en definición, en desperdiciar la primera ocasión clarísima. En la segunda, el rebote le permitió a Fabrizio Angileri, una de las figuras, abrir el marcador.
Y a los 6 minutos de juego, el «Millonario» ya ganaba 2-0 gracias al golazo de Julián Álvarez, la gran figura del partido. Metió, corrió todas, habilitó, manejó los tiempos y metió esa gran conquista de zurda.
En lo que quedaba de la primera mitad, había tiempo para que Enzo Pérez se luzca con su primera atajada (una volada tras uno de los pocos remates desde afuera del área), y mostrara su actitud saliendo a cortar un centro como si fuese el mismísimo Franco Armani, en una jugada que estaba invalidada.
En el complemento, el «Millonario» comenzó a mostrar el desgaste, y la visita empezó a venirse, aunque con muy poca claridad. La defensa del dueño de casa fue una fiera, comandada por el capitán Jonatan Maidana, cada vez más parecido al que una vez fue; con el gran presente de David Martínez y con la grata presentación de Tomás Lecanda; más el incansable despliegue de los laterales, que aportaron arriba y abajo.
Casi no pasó sobresaltos Enzo Pérez, más allá del descuento de Santa Fe, que no hizo más que ponerle suspenso y más dramatismo al desenlace. Fue Carrascal, quizás el punto más bajo del equipo aunque con una leve levantada en el segundo tiempo, el que casi lo liquida en el final, aunque solo hubiera servido para decorar el resultado.
Fue triunfo, con épica e histórico, para River, que de peligrar su clasificación por este brote de coronavirus, ahora quedó puntero del Grupo D de la Copa Libertadores con 9 unidades, una menos que Fluminense, el rival del próximo martes cuando podrían regresar algunos de los habituales titulares.
