Elisa Carrió no pudo asumir este martes como presidenta de la Comisión Bicameral de Seguimiento y Control del Ministerio Público Fiscal. Por ausencia de todos los diputados y senadores de las distintas vertientes del peronismo que la integran, no hubo quórum. Carrió se fue denunciando un “veto” de la oposición a su asunción.
“Me encanta estar proscripta, estar presa, y estar gorda”, lanzó con humor ácido al dejar el Salón de las Provincias del Senado. La líder de la Coalición Cívica se fue denunciando que hay fiscales que tampoco la quieren al frente de la comisión que se ocupa de controlar el Ministerio Público.
“Lamentamos que no estén presentes el FpV, Argentina Federal y el Frente Renovador. Cambiemos ha dado quórum”, sostuvo el jefe del interbloque oficialista en Diputados, Mario Negri.
Agregó: “Estamos preocupados porque es una comisión de mucha significación. No queremos pensar que acá hay algún tipo de proscripción o de intento de veto. Si así fuera respecto a la diputada Carrió, que es quien va a presidir la comisión, lo rechazamos. No hemos permitido nunca este tipo de conductas”.
Esta comisión fue presidida el año pasado por Graciela Camaño, del Frente Renovador. Fue en esa ocasión una concesión del oficialismo, en el marco de una negociación para apartar de la Procuración a Alejandra Gils Carbó, aunque finalmente la ex jefa de fiscales K renunció por sus propios medios a partir de presiones políticas y complicaciones judiciales.
Se suponía que existía un acuerdo político para que Carrió quede en la Presidencia. Este turno le correspondía a un senador en la Presidencia de esta Bicameral, ya que la conducción se alterna. Pero oficialismo y oposición negociaron que el senador Rodolfo Urtubey se mantenga al frente de la Comisión de Monitoreo e Implementación del Nuevo Código Procesal Penal.