El juez federal Julián Ercolini elevó a juicio oral y público el caso Los Sauces, que investiga una serie de negociados inmobiliarios a través de los cuales se habrían lavado activos probablemente provenientes de fondos de la obra pública.
Los acusados son la ex presidente Cristina Kirchner y sus hijos Máximo y Florencia. También deberán defenderse Lázaro Báez y sus hijos Martín, Leandro, Luciana, y los empresarios Cristóbal López y Fabián de Sousa. Esta es la primera vez que los hijos de la ex mandataria son enviados a juicio oral.
Completan la nómina de los imputados Emilio Carlos Martín, Claudio Fernando Bustos, Martín Samuel Jacobs, Romina de los Ángeles Mercado, Carlos Alberto Sancho, Norma Beatriz Abuin, Jorge Marcelo Ludueña, Ricardo Leandro Albornoz, Víctor Alejandro Manzanares, Osvaldo Sanfelice, Oscar Alberto Leiva, Rolando Aníbal D’Avena, Marcelo Gustavo Mazú, Raúl Oscar Avarese, Lisandro Manuel Gauna y Mónica Liliana Romero.
Según describió Ercolini, a Cristina Kirchner se la acusa de haber liderado una asociación ilícita que diseñó, ejecutó y dirigió entre 2009 y 2016 «un esquema de reciclaje de fondos de origen ilícito a través de Los Sauces S.A». Con esa operatoria, se lograba «legitimar una porción de dinero de procedencia ilegítima que era canalizado a través de empresas del grupo Báez y del grupo Indalo a través de la actividad inmobiliaria y hotelera desplegada por la sociedad comercial».
La hipótesis de los fiscales del caso apunta a que Néstor y Cristina Kirchner compraron varias propiedades a través de Los Sauces, que luego fueron dadas en locación a las empresas de Lázaro Báez y Cristóbal López con el propósito de que ese alquiler constituyera la causa jurídica que justificara el flujo de fondos millonarios a través del que se buscaba legitimar dinero de origen ilícito. Así, el matrimonio presidencial habría ingresado a su patrimonio millones de pesos provenientes de la obra pública vial en la provincia de Santa Cruz bajo una fachada legal aparentemente lícita.
El pedido de elevación a juicio de la causa fue pedido por la Fiscalía y por la Oficina Anticorrupción y la Unidad de Información Financiera -que actúan como querellantes-, mientras que varias defensas se opusieron pero el juez Ercolini rechazó esas planteos.