El Ministro de Energía de la Nación, Javier Iguacel, participó la 27ma Conferencia Mundial del Gas en Washington DC, Estados Unidos.
Por la mañana, se reunió con Ray W. Washburne, presidente de Overseas Private Investment Corporation (OPIC), agencia gubernamental para el desarrollo de inversiones en países emergentes.
Y por la tarde, compartió el panel sobre integración de gas en las Américas y mantuvo un encuentro bilateral con el Secretario de Energía de los Estados Unidos, Rick Perry.
Fue una reunión de 50 minutos pero suficiente como para que Iguacel transmitiera un mensaje claro a Estados Unidos: que la salida de Juan José Aranguren del gobierno de Mauricio Macri no implicará para nada un cambio de política energética en la Argentina.
No era un dato menor para Estados Unidos y llamó la atención entre inversores norteamericanos la salida sorpresiva de Aranguren del gobierno. Es que el ex ministro de Energía había estado en Houston para un road show de petroleros por el proyecto de Vaca Muerta hace menos de un mes y nadie pensaba que se iba a ir del gobierno. Por ello, la visita de Iguacel fue crucial para llevar calma y dar señales de continuidad en la marcha del rumbo económico emprendido por Macri.
«Fue una reunión muy productiva y positiva», le dijo Iguacel a un funcionario del gobierno que aguardaba en buenos aires.
Si bien Perry no tendrá una gran influencia en lo que puedan hacer los inversores norteamericanos, en el gobierno argentino creen que es un interlocutor muy válido y accesible para llevar un mensaje de continuidad y estabilidad al mercado norteamericano.
En el mensaje que el ministro de Energía le llevó a Perry y a toda la administración norteamericana también estuvo incorporada la idea de que Argentina acelerará de inmediato el plan de inversiones a largo plazo en Vaca Muerta para sumar a las empresas de petróleo al proyecto más importante de la historia energética del país.
A la vez, Iguacel transmitió a Perry que después de los aumentos tarifarios de septiembre y octubre próximo la Argentina hará una pausa en el esquema de incrementos de su capacidad energética.
No obstante, el flamante ministro de Energía alentó a los inversores norteamericanos a apostar fuerte por la Argentina teniendo en cuenta que «el rumbo de reformas que encaró Macri no se detendrá», según detalló un funcionario que tuvo contactos con Iguacel en las últimas horas.
De esta manera, el viaje relámpago del flamante ministro sirvió para llevar tranquilidad a los mercados, la política norteamericana y los inversores. También para exponer que la salida de Aranguren no implicará cambio alguno en la Argentina.