El Gobierno de María Eugenia Vidal disparará hoy a las 17.30, en La Plata, el primer encuentro paritario del año con el Frente de Unidad Docente Bonaerense (FUDB) con el objetivo de evitar paros en el inicio de clases del 6 de marzo,
La nueva pulseada quedó teñida ya por la campaña. En el entorno de la gobernadora dan por hecho que un sector gremial -con Roberto Baradel (Suteba) a la cabeza- fogoneará la conflictividad con fines electorales, por lo que desplegaron ya una artillería de blindaje que incluye la búsqueda de respaldo, en la discusión pública, de padres y de ministros y legisladores de Cambiemos.
El antecedente más inmediato es malo: en 2018 casi 30 paros tajearon el ciclo lectivo, y el año terminó sin acuerdo y con un aumento abonado a costa de sucesivos adelantos a cuenta de paritarias (32%, más el pago del presentismo y de un bono de 7 mil pesos), fijados por decreto ante la falta de un entendimiento con los sindicatos.
Los gremios docentes ya rechazaron a fines de noviembre una propuesta para 2019 que, anticipadamente, les elevó el Ejecutivo bonaerense, y que sí aceptaron los estatales. La ingeniería incluyó una suba escalonada del 20% hasta noviembre, con dos instancias de “readecuación” por inflación (automática en julio, y de revisión a fin de año).
A priori, la brecha en las pretensiones aparece amplia: los gremios salieron a advertir que, además de la pauta salarial para 2019 -a la que le fijan “un piso del 30%- y la aplicación de la cláusula gatillo, exigirán discutir una recomposición por “el salario perdido en 2018”, tras la inflación récord del 47,6%. En filas sindicales estiman que el sueldo quedó entre 15 y 18 puntos por debajo del costo en las góndolas.
Por de pronto, la cita paritaria arrancará hoy a las 17.30 en La Plata y sentará en una misma mesa al ministro de Economía, Hernán Lacunza, y al director General de Cultura y Educación, Gabriel Sánchez Zinny, con los dirigentes de Suteba, Feb, Sadop, Amet y Udocba. La oferta volvería a apostar al pago del presentismo, e incluiría el gatillo.
En sintonía, en tierra porteña, la discusión salarial formal de los docentes con el Gobierno de Horacio Rodríguez Larreta arrancará en una semana.
El dato surgió tras un encuentro desplegado ayer en la cartera educativa de Soledad Acuña, en el que se perfiló una amplia brecha entre lo que el Ejecutivo asegura estar en condiciones de afrontar (en base a la estimación de inflación oficial del 23%) y lo que las organizaciones gremiales demandan.
En esa línea, el dirigente de Ademys, Jorge Adaro, remarcó que el reclamo apuntará a una recomposición de 15 puntos porcentuales sobre los salarios de 2018, la aplicación del gatillo, y una suba del 30% para este año.