Un decreto obligará a los comercios a diferenciar el precio contado del financiado a partir del 1 de febrero. Qué pasará con el Ahora 12 y el Ahora 18.
El Gobierno nacional hará oficial hoy una medida en la que viene trabajando hace ya varios meses. El ministro de Producción, Francisco Cabrera, y el secretario de Comercio, Miguel Braun, presentarán en la Casa Rosada una resolución que en el oficialismo llaman «transparencia de precios»: los comercios estarán obligados a informar el precio contado y el precio financiado con la tasa de interés.
¿Esto qué significa? Una vez que la resolución entre en vigencia, será más barato adquirir productos y servicios en un solo pago al momento de compra -efectivo, débito y una cuota con crédito- que en cuotas de dos o más pagos. La transferencia electrónica también será considerada con el precio de contado.
Los dos precios serán distintos porque uno posee un interés implícito. Hasta ahora, no había incentivo para abonar al contado la compra de un electrodoméstico o incluso una remera porque el precio contado y financiado eran iguales. El consumidor se acostumbró a «tarjetear» sus compras por el combo de alta inflación y devaluación del peso.
El decreto buscará dejar en claro también que los comercios no podrán tener dos valores distintos cuando se trate de un precio de pago en efectivo que de un «precio de lista».