9 de marzo, 2017

Detenciones y corridas tras la marcha del 8M.

Una vez finalizada la masiva movilizacion, un grupo minoritario arrojó piedras a la Catedral Metropolitana y mantuvieron un enfrentamiento con algunos hombres embanderados con los colores del Vaticano. Agrupaciones de mujeres denunciaron persecución policial y hubo más de una veintena de detenidas.

Todo se inició cuando una reducida cantidad de manifestantes prendió fuego frente a las vallas que protegían la Catedral y se generaron enfrentamientos con un grupo de hombres que se encontraban apostados en las escaleras, sosteniendo una bandera con la inscripción “Religión o muerte”.

En ese sentido, hubo enfrentamientos con personal policial, pero el momento más tenso se registró cuando un joven exhibió una bandera del Vaticano. Fueron dos mujeres las que lo sacaron de allí y las que trataron de calmar los ánimos.

Más tarde, casi a medianoche, organizaciones políticas denunciaron que una veintena de mujeres fueron detenidas en distintos bares y pizzerías de la zona cuando terminaban de cenar. Las detenidas fueron llevadas a la Comisaría 1ª, ubicada en Lavalle 451, donde un nutrido grupo de mujeres esperaba su liberación, mientras que las organizaciones iban a presentar al cierre de esta edición sendos hábeas corpus ante la jueza Laura Bruniard.

Otras manifestantes afirmaron que había mujeres que se encontraban heridas y fueron trasladadas a un hospital cercano de Capital.