La candidata a senadora nacional por Unidad Ciudadana, Cristina Kirchner, brindó una entrevista en la que habló sobre los casos de corrupción durante su gobierno, las PASO y el caso de Santiago Maldonado, entre otros temas de actualidad.
Una de las primeras preguntas fue sobre el caso de Alberto Nisman, el fiscal que investigaba el caso AMIA y apareció muerto en su casa en enero de 2015, antes de defender ante el Congreso una denuncia en contra de la ex presidente.
«Siempre mencioné la posibilidad de que la muerte no fuera voluntaria”, aseguró Kirchner en diálogo con Luis Novaresio.
En ese sentido, la dirigente sostuvo que, hasta el momento, se conoce el arma que provocó la muerte y el hecho de que se la dio “su asistente informático en su casa y fue el último que lo vio con vida”.
“Esta persona era un furibundo opositor a mi Gobierno”, señaló con respecto a Diego Lagomarsino, y continuó: “Todo esto tiene que ser tenido en cuenta”.
Asimismo, la ex mandataria manifestó que también «en aquel momento, por parte de la oposición, hubo una utilización de todo este caso para echar sospechas sobre mi persona y mi gobierno».
Por otro lado, se vinculó el caso Nisman con la desaparición de Santiago Maldonado y la falta de respuestas por parte del gobierno.
En esa línea, la líder de Unidad Ciudadana remarcó que en aquel momento, siendo presidente, habló por cadena nacional sobre la muerte del fiscal.
“Puse a disposición de la Justicia todas las fuerzas del Estado. Creo que el actual presidente debería hacer lo mismo con el caso de Maldonado», expresó.
Las PASO y la unificación del peronismo
«Te voy a dar una primicia, si en el 2019 soy un obstáculo para lograr la unidad del peronismo y ganar las elecciones, me excluyo”, le aseveró a Novaresio.
Con respecto a las internas dentro del peronismo, Cristina anunció que hará “todo lo necesario para que el peronismo pueda ofrecer a la ciudadanía algo mejor que lo que le ofrece este gobierno».
Aunque reconoció que no quería ser candidata a senadora en las elecciones legislativas, muchos intendentes consideraron que “era la persona que más votos podía sacar en la Provincia contra el Gobierno».
Los casos de corrupción
Durante la entrevista, la ex presidente se refirió por primera vez a la detención del ex secretario de Obras Públicas de su gobierno, José López, quién fue captado por cámaras de seguridad lanzando bolsos con millones de pesos y dólares a un convento.
«Fue una cosa muy fuerte”, se sinceró Cristina, quién estaba en Calafate cuando se enteró del hecho, y continuó: «Lo odié en ese momento a López, como pocas cosas odié en la vida».
“Pensé en los miles de pibes que habíamos incorporado a la política y cómo se podían sentir con la escena», confesó al borde las lágrimas, en Infobae.
Por otra parte, ante la consulta sobre si conocía el accionar de López, Cristina afirmó que «es muy difícil estar en la vida de los funcionarios».
«¿Podría Macri decir que sabe lo que hace cada funcionario? Es imposible, está mintiendo si dice lo contrario y se va a equivocar», expresó.
La crisis política en Venezuela
La ex mandataria también cuestionó al Gobierno y comparó la situación del país con la Venezuela de Nicolás Maduro: «Creo que la democracia está en emergencia en toda América latina”.
“En Venezuela hay presos políticos. Acá también. Milagro Sala es una presa política. Acá hay persecución y presos políticos. A aquellos que no piensan como él, el Presidente los considera mafiosos».
En esa misma línea, aseguró que en Argentina “hay un manejo descarado del poder judicial” para perseguirla.
«Posiblemente esté muy cuestionado el Estado de Derecho en Venezuela. No puede ser que lo que allá nos parece una persecución política, acá no lo sea. Acá no hay estado de derecho, en Venezuela tampoco», dijo la candidata a senadora nacional.
“La famosa grieta”
También se le consultó por la división de la sociedad políticamente entre kirchneristas y anti-kirchneristas: «La famosa grieta no es un invento argentino del 2003. La grieta viene de antes”.
“Tenemos 200 años de grieta. Tenemos que hacer un intento de superar esto. Son 200 años de frustraciones», concluyó Cristina Kirchner.