13 de octubre, 2017

Construirán canchas de hockey y una pista de skate públicas

Será en donde estaba el Velódromo, abandonado hace décadas. Además el gobierno de la Ciudad está reparquizando el entorno del predio

El antiguo Velódromo del Parque Tres de Febrero, ubicado entre la calle Belisario Roldán, la Avenida Figueroa Alcorta y las vías del Ferrocarril Mitre, tendrá antes de fin de año una fisonomía completamente diferente: el predio, abandonado durante décadas, albergará dos canchas de hockey y una pista de skate de uso público.

 

El Velódromo fue construido durante el gobierno de Juan Domingo Perón para celebrar los Juegos Panamericanos de 1951. Durante varios años fue sede de carreras internacionales y eventos deportivos. Era el tercero en importancia de la región en ciclismo de pista. Luego se usó para recitales musicales y shows. El último evento que se hizo allí fue el impactante show Doma, de De la Guarda, en 1998. Luego, nada. Hasta ahora.

 

«Este espacio que estaba en desuso, abandonado y oscuro se va a transformar en un gran parque con áreas de esparcimiento, recreación deportiva y sectores pensados para que los vecinos de todas las edades puedan aprovecharlos», aseguró el ministro de Ambiente y Espacio Público de la Ciudad, Eduardo Macchiavelli.

 

El Parque 3 de Febrero es un área de protección histórica, por lo que se van a recuperar las luminarias doradas existentes y se van a poner nuevas cada 15 metros a lo largo del camino de ingreso para que los alrededores del predio estén iluminados. Es una zona bastante desconectada y la idea es facilitar el acceso. El predio tendrá entrada por la Avenida Figueroa y por Belisario Roldán, donde ya existe una ciclovía. Además, se pondrán bancos, cestos y bicicleteros.

 

En los ingresos al nuevo polo deportivo que conservarán los bellos murales con motivos ciclistas, se buscará priorizar a los peatones: podrán circular autos pero la velocidad va a estar restringida. Allí ya se colocó un nuevo asfalto rojo que sólo se ve en la Ciudad en la Plaza Egipto, frente al Planetario. También habrá un estacionamiento y en la calle Belisario Roldán se renovarán las paradas del colectivo 130, el único que llega hasta la zona. Lo que quedó de la pista de ciclismo no tendrá uso y se va a grafitar.

 

La cancha de hockey de césped sintético (que tiene la mitad de las medidas reglamentarias), fue costeada por el Club Universitario de Buenos Aires (CUBA) y está casi terminada, sólo falta la iluminación. La otra cancha de hockey será de cemento y se podrá jugar sobre patines. Serán de acceso libre, aunque CUBA utilizará la de césped para que chicas y chicos de entre 8 y 14 años jueguen al fútbol y al hockey tres días a la semana, durante cuatro horas, por la tarde. El club, que está pegado al ex Velódromo, firmó un convenio con la Ciudad por el cual usará la canchas hasta agosto de 2021 en esa franja horaria.

 

Por otro lado, Tulio Ginés, arquitecto y skater profesional, es quien diseñó y construyó el skate bowl con un costo de 2.600.000 pesos, del que se hizo cargo económicamente Vans. El profesional, que construyó pistas de skates en La Plata, Miramar, Esquel, Paraná y Tandil, entre otras ciudades del país, aseguró que quedó «muy conforme» con cómo quedó el bowl.

 

«Quedó muy bien, es una pista de calidad, para competencias internacionales. Hay un problema con las napas, que lo tiene que solucionar el gobierno de la Ciudad. El team de Vans la probó y quedó muy satisfecho. Cualquier persona la puede usar, sin tirarse de arriba. Un nene debería andar por abajo», explicó el arquitecto. La pista, que está hecha de hormigón, tiene obstáculos, corners con distintos ángulos, cóncavos y convexos.

 

Aunque parezcan desconectados, haciendo un rápido zigzagueo en bici o caminando desde el Velódromo se desemboca en el Planetario. La idea es que haya una continuidad urbanística entre los dos lugares. Se van a plantar árboles nativos, que son fáciles de mantener y se van a usar materiales resistentes para bajar la intensidad del vandalismo.

 

Luego de décadas de decadencia, todo apunta a que este verano el ex Velódromo explotará los fines de semana, sin competiciones ciclísticas pero con chicos dispuestos a hacer deporte y divertirse.