Los negociadores de la Unión Europea y el Mercosur en Bruselas concluyeron tras dos semanas de conversaciones sobre un acuerdo de libre comercio sin avances claros ni ofertas formales.
Los equipos negociadores de ambas partes acordaron continuar las discusiones en la capital paraguaya durante la semana que comienza el 19 de febrero, dijo el viernes un portavoz de la Comisión Europea.
«Todavía hay algo de trabajo por hacer», dijo el portavoz en una rueda de prensa.
La UE indicó la semana pasada que podría abrir su mercado a más carne proveniente de países del Mercosur -Argentina, Brasil, Paraguay y Uruguay-, elevando su potencial oferta de acceso a 99.000 toneladas de carne vacuna por año desde las 70.000 toneladas anteriores, dijo una persona cercana a las conversaciones.
La carne de vaca ha sido una demanda clave para los países del Mercosur, pero una preocupación para naciones agrícolas de la Unión Europea, como Irlanda y Francia.
«Estamos muy atentos», dijo a legisladores franceses el ministro de Agricultura de Francia, Stéphane Travert, el 31 de enero, y agregó que la cantidad de la carne vacuna ofrecida debe mantenerse en niveles mínimos. Una fuente de la Comisión Europea afirmó que aún había algunos temas que analizar.
Para la UE, los principales problemas son la apertura de los mercados de automóviles, de piezas de vehículos y de productos lácteos, además del acceso de empresas europeas a licitaciones públicas y servicios marítimos, así como la protección de nombres de alimentos y bebidas, como el champán.
En términos de reducción de aranceles, podría ser su negocio más lucrativo hasta la fecha, con ahorros potencialmente tres veces mayores que en los acuerdos con Canadá y Japón combinados.
Una fuente del Mercosur dijo que los negociadores sudamericanos también tenían cierta voluntad de avanzar hacia el cumplimiento de las demandas de la UE, aunque no hicieron ofertas formales.
«Hay alguna expectativa de lo que podemos lograr con esto, pero depende de los responsables políticos», sostuvo la fuente.