22 de diciembre, 2017

Cataluña: los independentistas son mayoría en el Parlamento

En las elecciones, los partidos que promueven la ruptura con España sumaron 70 escaños, dos por encima de la mayoría absoluta fijada.

Durante las elecciones con mayor participación en la historia del país (82%), los tres partidos separatistas retuvieron la mayoría parlamentaria que tenían antes de que el gobierno de Mariano Rajoy interviniera la Generalitat.

 

 

Tras un proceso de varios años, el secesionismo vivió su momento culminante el pasado 27 de octubre, cuando la Cámara autonómica aprobó una declaración de independencia, juzgada ilegal por el Constitucional.

 

 

La respuesta del Gobierno español fue inmediata: ese mismo día, tras la autorización del Senado, destituyó a los miembros del Gabinete catalán y disolvió el Parlamento autonómico, para convocar elecciones este 21 de diciembre.

 

 

Planteadas por los tres partidos secesionistas -JxCat, ERC y CUP- como una especie de plebiscito en favor de la independencia, el resultado les resulta favorable, puesto que en conjunto renuevan la mayoría absoluta en la Cámara regional, pero también arroja algunas sombras en ese sector.

 

 

Una es que por primera vez un partido no nacionalista ha ganado en Cataluña tanto en votos como en porcentaje: Ciudadanos, una fuerza de corte liberal y defensora de la unidad de España, logró un triunfo histórico.

 

 

Con el 99,7 por cierto de las mesas escrutadas, el independentismo en Cataluña, conformado por ERC, JuntsxCat y CUP, se impuso en las elecciones con 70 de los 135 escaños del Parlamento, dos por encima de la mayoría absoluta fijada en 68.

 

 

El ex presidente regional, Carles Puigdemont, que dejó España poco después del 27 de octubre para instalarse en Bruselas, proclamó que «el Estado español ha sido derrotado (…) por la república catalana».

 

 

Si bien Puigdemont aclaró que se respeta «el mandato del pueblo de Cataluña de ser independiente», solicitó la suspensión de la declaración de independencia para emprender un diálogo y así llegar a una solución acordada.

 

 

De esta manera, se abre un nuevo frente judicial, ya que hasta diecisiete diputados electos al Parlamento autonómico están procesados por el proceso independentista y está por ver qué medidas adoptará la Justicia, si les permitirá asumir su condición de parlamentarios y ejercer en la Cámara.