Luego de ser detenido ayer en Río Gallegos, el ex secretario de Legal y Técnica de la Presidencia, Carlos Zannini, fue trasladado a los tribunales federales de Comodoro Py y posteriormente fue llevado a la cárcel de Ezeiza.
En Buenos Aires, Zannini salió del avión de Aerolíneas Argentinas esposado, con chaleco antibalas y casco, y fue trasladado inmediatamente a Comodoro Py, adonde cumplió con trámites vinculados a la causa.
Posteriormente, de la misma manera y con una fuerte custodia del Servicio Penitenciario Federal, fue trasladado al hospital penitenciario del penal de Ezeiza.
En un fallo sin antecedentes históricos, el juez federal Claudio Bonadio procesó ayer al ex funcionario, a Cristina Kirchner y a otros colaboradores con prisión preventiva por traición a la patria: entendió que motorizaron la firma de un pacto con Irán para exculparlo por el ataque a la AMIA a cambio de restablecer relaciones comerciales.
Cabe consignar que la causa se originó por la denuncia que había realizado el fiscal Alberto Nisman, entonces titular de la Unidad Fiscal AMIA, cuatro días antes de morir, en enero de 2015.
Sin embargo, Zannini decidió adoptar una estrategia jurídica diferente a la de Cristina: su abogado, Mariano Fragueiro, adelantó que no intentarán recusar al juez federal ni recurrir a tribunales internacionales.
«No vamos a recusar a Bonadio, no encuentro motivos», expresó Fragueiro en Comodoro Py, y añadió: «Sí vamos a apelar y vamos a ver qué pasa en el resto de las instancias, pero no tiene razón de ser ir a una corte internacional».
Por otro lado, el letrado aseguró que en Argentina hay «Estado de derecho» y se revisan las cosas, pero cree que la causa «es un horror judicial».
«Para mí hay una construcción del juez que es equivocada, infundada y antijurídica», el abogado de Zannini.