El ex vicepresidente de la Nación, Amado Boudou, tomó partida en el cruce entre el Gobierno y la CGT y denunció que “hay una brutal avanzada sobre los sindicatos”.
En ese sentido, Boudou aseguró que el oficialismo “pretende un mundo sin recibos de sueldo, donde las empresas no se hagan cargo de los derechos de los trabajadores”.
”Por eso machacan con la idea del emprendedor, es la precarización total”, expresó el ex vicepresidente.
Por otro lado, el ex funcionario, que enfrenta siete causas judiciales, cruzó al juez del caso Ciccone, Ariel Lijo.
“Él me dijo: ‘Cambiaron las reglas de juego’. Pensé que no era un juego impartir justicia. Es un juez tramposo, lleva el ritmo de las causas a su conveniencia política y no a derecho”, afirmó Boudou.
Durante una entrevista con canal Crónica, se refirió además al recurso judicial de la prisión preventiva que lo llevó a estar más de dos meses detenido y consideró que “el casco y el chaleco antibalas es una forma nueva de condena”.
Por otro lado, reconoció que salir es «raro» y que a pesar de «recuperar cosas» todavía le queda «el sabor amargo de los que quedaros detenidos».
En referencia a otros dirigentes kirchneristas que continúan detenidos, Boudou aseguró que el caso de Milagro Sala «lleva demasiado tiempo para ser tolerable» y que lo que se está haciendo con Héctor Timerman es «inhumano e impiadoso».
No obstante, reiteró que no interpreta su procesamiento y detención como algo personal sino una suerte de venganza «contra las políticas que mejoraron la vida de millones».
“La causa Ciccone es absurda, es una gran operación. Las dos denuncias fueron hechas por gente de los servicios”, concluyó Boudou.