La pandemia global de COVID-19 fue el escenario menos pensado para el 2020. SI bien terminamos el año anterior con una escalada en casos en China, nadie esperaba que se expandiera con tal rapidez ni que la gran mayoría de países del mundo hayan decretado cuarentena restrictiva para sus ciudadanos. Casi de un día para el otro, las personas tuvieron que dejar de ir a sus puestos de trabajo y comenzar a acostumbrarse al “home office”. Aún no hay fecha concreta en la cual las personas van a poder retomar su ritmo diario, pero de lo que estamos seguros es que vamos a ver muchos cambios en los lugares de trabajo.
En primera instancia, se está analizando la posibilidad de que los primeros meses hayan turnos escalonados en oficinas y otros espacios de trabajo. La idea detrás de esto es bajar la cantidad de personas que viajan en el transporte público y así evitar que tantas personas viajen juntas. Si bien esto no está confirmado, es probable que apunte a lugares de trabajo que estén en el Gran Buenos Aires ya que el colapso del sistema de transporte hace que sea imposible reducir las personas que te movilizan en hora pico.
También es probable que las personas que puedan seguir trabajando con “home office” tengan que seguir haciéndolo durante un tiempo. Además de reducir la cantidad de personas que están en la calle, esto también va a servir para evitar que las personas tengan un cambio tan drástico en el corto plazo. Como pudimos ver en el último mes, existen muchos puestos de trabajo que pueden realizarse sin la necesidad de ir a una oficina o al puesto de trabajo en el cual suelen ejercer su profesión. También es probable que se redoblen los esfuerzo de las empresas de limpieza de oficina, quienes van a tener que realizar trabajos arduos de desinfección para compensar el tiempo en el cual las personas no tuvieron que ir a sus puestos regulares.
Cuando finalmente llegue el tan ansiado fin de esta cuarentena, lo más importante es que las personas no salgan de golpe a la calle. Si bien se estima que esto no va a suceder hasta después del pico de casos, no hay que arriesgar la posibilidad de que haya personas contagiadas que hagan que este ciclo comience de nuevo. El hecho de que esto haya escalado a nivel mundial y países como Estados Unidos, Italia o Inglaterra no hayan estado a la altura de las circunstancias es la prueba de que hay que aprender mucho sobre estos casos. No es probable que tengamos un caso similar en los próximos años, pero también es importante entender que tampoco es imposible. Aún falta para poder retomar nuestra vida normal (o al menos una versión de ella) y trabajar desde un escritorio o espacio que no esté dentro de nuestra casa. Empresas como Star Union van a estar a la altura de las circunstancias, es importante que no creamos que esto se soluciona fácil. Nuestros hábitos y comportamientos van cambiar más de lo que pensamos y estamos en las puertas de un nuevo mundo que, con algo de suerte, va a estar mucho más preparado si esto vuelve a ocurrir.