9 de agosto, 2021

Limpieza profesional en hospitales, las claves de un servicio impostergable

La higiene irregular dentro de las áreas hospitalarias incentiva la carga de microorganismos en el ambiente y las superficies y estimula su propagación y contagio. Llevar adelante un plan de limpieza, esterilización y desinfección profunda, protege y es determinante porque se trata de un espacio muy expuesto a los pacientes y personal. Cómo lo hacen los profesionales del aseo.

La limpieza de clínicas, laboratorios, centros de salud y hospitales es una actividad que indefectiblemente debe ser llevada a cabo por especialistas. La razón es que necesita de una precisión única debido al tipo de actividad que allí se lleva a cabo, donde el peligro de contagio es muy por arriba de la media de otros lugares. 

Así lo entiende Smart Kleaning, uno de los servicios líderes en la Buenos Aires y alrededores que trabaja con los establecimientos sanitarios más reconocidos dando valor y calidad a cada uno de los procesos, con la premisa de que trabajar en un espacio higienizado y desinfectado contribuye a mermar en hasta un 95% la cantidad de virus y bacterias potencialmente riesgosas.

Limpieza Profesional

En definitiva, la limpieza de estos entornos mediante un protocolo específico preserva la seguridad y la salud de propios y ajenos, evitando males mayores y asegurando buen funcionamiento.

La importancia de la limpieza en áreas clínicas

Es que, si bien se considera que la posibilidad de ser víctima de una transmisión directa por contacto es baja, lo cierto es que la gran responsable de la mayoría de las infecciones es la cruzada, que se da por medio de la manipulación de objetos y de instrumentos. De ahí, la necesidad de desalentar la sobrevida de los microorganismos que habitan en camas, instrumentos y equipos médicos.

Cómo se lleva adelante la limpieza en clínicas y hospitales

Luego de un exhaustivo relevamiento de los sectores de más riesgo: crítico, el caso del quirófano, semi, cocina-comedor, urgencias, y no crítico, salas de espera o ascensor, donde los profesionales de la higiene definen el equipamiento a utilizar y sus actividades de rutina, la que generalmente es diaria, para reducir lo más posible la dispersión indeseada. Así, la limpieza se establece en una clasificación que va de la habitual y más simple a la profunda, y cada una necesita no solo de un producto puntual sino además de conocimiento concreto.

En cuanto a productos de aseo y pasos a seguir, reside en quitar suciedad, polvo y manchas acumuladas con soluciones jabonosas y detergentes, lo que mejora el espacio y disminuye la carga de microbios. Para luego realizar una limpieza superior utilizando otros tipos de productos de desinfección que cortan y eliminan cualquier crecimiento y propagación. 

La otra porción importante de la limpieza experta se lleva a cabo con máquinas extractoras, aspiradoras y lavadoras que dan eficiencia a determinadas áreas y elementos, removiendo suciedades. 

Como vimos hasta acá, la importancia de la limpieza hospitalaria y la manera de mantenerla es clave para asegurar tranquilidad en estos espacios tan delicados, previniendo. De ahí, la necesidad de contar con un servicio especialista y con el equipamiento preciso para cada sector según su nivel de riesgo.