25 de mayo, 2021

Las cualidades del pan, alimento del mundo y base de una dieta saludable

El pan es una de las fuentes de hidratos de carbono más conocidas de nuestro organismo, pero también de proteínas y fibras, gracias a su inmejorable equilibrio nutricional, y eso no es todo. El pan ha alimentado a todo el mundo a través de las civilizaciones, y su escasez o abundancia moldeó el curso de la historia para bien o para mal. Basta pensar que uno de los testimonios más antiguos de su importancia, es el primer poema épico de la historia de la humanidad, la Epopeya de Gilgamesh. Aquí, el pan se menciona en numerosos pasajes durante la narración de las hazañas del héroe guerrero en busca de la inmortalidad.

Ha sido protagonista de la dieta de muchos, el pan está siendo testigo de un nuevo auge en la cocina moderna, gracias al redescubrimiento de la artesanía y el regreso de los cereales ancestrales.

Un alimento inventado por el hombre, cuya autenticidad devuelve a la sencillez y hace que la sostenibilidad del pasado se potencie. Un importante distribuidor de equipos para la fabricación de pan llamado Arpan asegura que lo que constituye todo su encanto es su composición: muy pocos ingredientes que son ricos en propiedades nutricionales. No solo eso: la harina, el agua y la levadura sientan las bases del verdadero arte de la repostería, marcado por una pasión implacable en los gestos precisos y arcaicos del panadero, así como por la empatía que transmite la creación de un producto básico y anclado en tradición.

Tiene muchos beneficios

Criticado duramente hace unos años, el pan ha recuperado el favor de los nutricionistas y del público, que se han dado cuenta de sus cualidades intrínsecas: muchas veces el peligro no viene de este alimento, sino de los ingredientes que se pueden comer con él, como untables o complementarios. coberturas. El pan solo es un alimento dietético, pero con la adición de mantequilla, queso o sándwiches con carne, pollo y salsas, se convierte en un alimento rico, si no demasiado rico y desequilibrado.

Ante la dificultad de distinguir entre el producto básico y su uso indebido, muchos dietistas han preferido prohibir el pan antes que intentar educar a los consumidores.

En primer lugar, es rico en carbohidratos complejos y fibras, que lo hacen más fácil de digerir: su contenido en carbohidratos proporciona una importante fuente de energía para el buen funcionamiento del metabolismo y del cerebro, y contribuye adecuadamente al aporte energético de un activo la vida. Muchos han entendido esto y buscan hacer sus propios panes en casa, incluso adquieren hasta una amasadora con la idea de simular todo el proceso de una panadería artesanal. 

Pan, una comida sana

Desde la alta cocina hasta la cocina casera, la atención de los consumidores se centra cada vez más en las propiedades saludables y el origen de los ingredientes elegidos.

En el universo culinario actual, estamos siendo (afortunadamente) influenciados por estilos de vida más saludables y hábitos alimentarios más conscientes, que se convierten en un estímulo para la investigación, la creatividad y la innovación incluso para algo tan rudimentario como el pan y sus derivados. Dependiendo del tipo de harina que se utilice, por ejemplo, el pan está enriquecido o no con fibra, vitaminas, minerales. Cuanto menos «refinada» es la harina, más rico es el pan en estos nutrientes y más pobre es el almidón. Además, la amplia gama de levaduras existentes (naturales, líquidas, liofilizadas, etc.) permite elaborar pan de alta calidad en todo el mundo; en particular, la levadura natural (formada únicamente por harina y agua) se está volviendo cada vez más popular, gracias a su particularidad de facilitar la digestión de los cereales integrales.