11 de abril, 2025

Tras su renuncia, García-Mansilla acusa al Senado de «tergiversaciones y falsedades»

El catedrático criticó los dictámenes en la comisión de Acuerdos; aseguró que tienen “errores y falsedades” y apuntó contra los legisladores

Tras la renuncia a su designación en la Corte Suprema luego del rechazo de su pliego en el Senado, el jurista Manuel García-Mansilla rompió el silencio y envió una carta cargada de críticas al Congreso. En la misiva, dirigida a la vicepresidenta Victoria Villarruel, el catedrático cuestionó con dureza los dictámenes de la comisión de Acuerdos, a los que acusó de contener “errores, tergiversaciones, falsedades y omisiones”.

“El dictamen pretendió instalar la idea de que engañé o mentí al Senado en la audiencia pública que tuvo lugar el 28 de agosto”, escribió el abogado, en alusión a las objeciones formuladas por los senadores Martín Lousteau y Guadalupe Tagliaferri, así como por los representantes de Unión por la Patria: José Mayans, Juliana Di Tullio, Lucía Corpacci, Sergio Uñac, Anabel Fernández Sagasti, Máximo Kirchner y Claudia Ledesma Abdala.

Uno de los principales cuestionamientos giró en torno a sus declaraciones sobre los nombramientos “en comisión” a la Corte Suprema, una figura prevista constitucionalmente, pero siempre polémica. En su carta, García-Mansilla argumentó que sus respuestas fueron sacadas de contexto y que su declaración de que no hubiera aceptado un nombramiento por decreto en 2015 fue hecha “desde una mirada retrospectiva”.

“Aclaré inmediatamente después que esa respuesta era a partir de información posterior que me había permitido reflexionar sobre el impacto de un hecho concreto en el pasado”, remarcó el catedrático.

El 27 de febrero pasado, García-Mansilla había prestado juramento ante la Corte, un acto que provocó fuertes críticas, ya que para muchos significó una contradicción con sus propios dichos sobre la legitimidad de los nombramientos por decreto. A esto se sumó el contexto político adverso en el Senado, que finalmente derivó en el rechazo a su pliego.

En su descargo, el abogado defendió la figura del nombramiento en comisión como “una herramienta legítima” que permite evitar “el funcionamiento incompleto de la Corte”, actualmente con dos vacantes y más de 90 mil expedientes en trámite. También subrayó que el escenario político actual es muy distinto al de 2015, cuando, según él, “las condiciones estaban dadas para que los candidatos pudieran obtener el acuerdo del Senado”.

Por último, apuntó directamente contra quienes trabaron el tratamiento de su pliego: “Muchos de estos senadores que buscaron todo tipo de artilugios para incumplir con el reglamento, fueron luego los mismos que se ufanaron de ser paladines de la Constitución y la República”.

La carta marca un nuevo capítulo en una nominación que generó tensiones políticas desde el principio, y deja en evidencia el malestar de García-Mansilla con el proceso legislativo que frustró su llegada definitiva al máximo tribunal.