28 de noviembre, 2023

Dos millones de entradas vendidas: el boom de recitales a pesar de la inflación

Aún cuando la crisis ya no puede ocultarse, cuando el dinero no alcanza y la inflación golpea sin distinguir estratos sociales, la Argentina vive una etapa de esplendor y apogeo como plaza de conciertos. ¿Cómo se explica que a pesar de todo el público esté dispuesto a gastar entre 10 y 80 mil pesos por una entrada para ver a sus ídolos? ¿Es una catarsis? ¿Un da lo mismo, si total todo va a explotar? En paralelo, ¿cuál es el negocio o la ventana de oportunidad que se abrió para la industria del entretenimiento a partir de este panorama extraño, de desolación pero al mismo tiempo de algarabía?

En los últimos tiempos, el público ha hecho un ejercicio de anticipación inédito. Se compran entradas con meses de antelación. Se paga en enero lo que se consume en diciembre. O ya, si se quiere, están en venta las entradas para el Lollapaloza 2024. Se venden en cuotas, con tarjeta, como una inversión o una apuesta o una chance de ganarle a la incertidumbre inflacionaria, donde no hay ni tiempo ni espacio para fijar precios. La gente, como sea, responde.

Desde el año pasado, tras el despertar post-pandemia, losgrandes recitales de artistas locales e internacionales sorprenden a todos, mes a mes. Ahora se viene una verdadera maratón hasta fin de año, con más de 90 conciertos que convocarán a 2 millones de espectadores, la gran mayoría ya con tickets en mano por venta anticipada.

En lo que va de 2023, por ejemplo, en Buenos Aires hubo shows multitudinarios de Fito Páez, Kiss, Romeo Santos, Cazzu, Rusherking, FMK, Joaquín Sabina, Imagine Dragons, Divividos, La K’onga, FMK, Ricky Martin, Alejandro Sanz, Luis Miguel y Snarky Puppy, además del festival Lollapalooza 2023 que sumó 100 mil personas en cada una de sus tres jornadas.

¿Porqué está pasando esto? Desde una mirada del comportamiento social, el consultor Guillermo Olivetto escribió días atrás. “En mayo pasado, fueron al cine casi 4,9 millones de personas. Fue un récord total. El mejor mayo de la historia. Si se toman los primeros cinco meses del año, el crecimiento en la venta de entradas fue del 57%. En el mismo período, más de 1.100.000 personas asistieron a los teatros de la ciudad de Buenos Aires. Es un crecimiento extraordinario del 94% frente al año pasado».

Sigue: «El anuncio de los recitales de Taylor Swift provocó algo parecido a la histeria. Serán tres estadios de River con lleno total. Los tickets se agotaron en horas. De haber sido 10, como Coldplay en 2022, casi con seguridad habría ocurrido lo mismo. La pregunta es obvia: con una inflación interanual que llegó al 114% y un Banco Central al que le quedan pocas reservas y pierde más de 100 millones de dólares por día, los argentinos ¿están viviendo en una ilusión como lo hacía Jim Carrey en la célebre película The Truman Show? Otras preguntas: ¿qué ocurrirá cuando despierten?, ¿querrán hacerlo?”

Todo este fenómeno excede la economía, dice Olivetto: es de orden existencial. «Estamos hablando aquí de idiosincrasia y de cultura, no solo de consumo. Se trata de algo profundo, y no de una mera banalidad coyuntural. Convendría no caer en el simplismo analítico adjudicando este patrón de comportamiento únicamente a que “los pesos queman”. Es uno de los motivos, pero está lejos de ser el único. Nuestras conductas actuales traen encriptados mensajes inquietantes para el futuro próximo».

Otras canchas y predios

No todo se limita a River, Vélez y Movistar Arena, ya que también habrá fuertes convocatorias en otros predios, comoParque Sarmiento, (Rauw Alejandro, festival Primavera Sound con The Cure y Blur), club Ferrocarril Oeste (Los Auténticos Decadentes, Los Espíritus), Hipódromo de Palermo (Rels B), GEBA (Rod Stewart, Eruca Sativa) y Campo de Polo (Babasónicos).

En el clásico Luna Park habrá importantes conciertos: El Mató Un Policía Motorizado, Danny Ocean, Cielo Razzo, Acru, Miguel Mateos, Juanse, Miranda!, Estelares, Rata Blanca, Usted Señálemelo, MYA, Ska-p y La Mississippi con ZZ Top.

Y el tradicional estadio Obras también tendrá lo suyo, con Emmanuel Horvilleur, Silvestre y la Naranja, y Peces Raros.

El boom de la venta anticipada

La nueva costumbre de la venta anticipada y las entradas que se agotan en cuestión de horas. En marzo, luego de agotar en apenas cinco días las entradas para su concierto del 18 de octubre en River, el artista canadiense The Weeknd agregó una segunda fecha para el 19 de ese mismo mes.

En mayo se agotaron rápidamente los tickets para el show despedida de Roger Waters en la Argentina, que se hará el 21 de noviembre en el Monumental, así que agregó otro al día siguiente.

El fenómeno no se limita a los grandes nombres: ocurre con las figuras de la música urbana y con los artistas locales. La voracidad de los fans es algo nunca visto.

Pero, ¿cómo es el juego económico que existe detrás del negocio? Los productores hablan con agencias de booking managers. Son agencias de loby, de buen diálogo con los managers de los grandes artistas. Los managers pasan un fee, una suma fija que involucra cachet más porcentaje de la venta de entradas. Un artista mainstream internacional dirá, por caso, 3 millones dólares más un porcentaje de la recaudación. «Por eso -explica a Clarín un productor importante del medio, que ya contrató sus shows del próximo verano- muchos de estos booking managers tienen su propia ticketera, para controlar la venta de las entradas»

«El fee siempre se paga por anticipado. Para trabar la fecha, tiene que estar pago. Pero también se usan cuentas en las que el dinero queda a la vista del artista pero bloqueado hasta el momento del concierto. Cuando canta la primera canción, el dinero es liberado»

«Desde que se anuncia el show, todo es un largo trabajo de recupero de la inversión. Con la venta anticipada se consigue colocar el dinero en plazo fijo y ahí hay una ganancia importante con los intereses. La locación se paga cuando se anuncia el show, muchos meses antes. No podría ser de otro modo con el escenario inflacionario que nos azota».

Un dato sustancial: se trabaja con un tipo de cambio específico para este transferencias culturales. De esto se comenzó a hablar en octubre de 2022 cuando el gobierno estableció el «dólar Coldplay» en la previa de la llegada a la Argentina de la banda de Chris Martin. Era un dólar apenas un 30% por encima del oficial, pero no tan cerca del paralelo de aquellos días. ¿De cuáto era aquel famoso «dólar Coldplay»? ¡200 pesos!

El fenómeno Tan Biónica

También en mayo, se agotaron los tickets de preventa para Tan Bionica en Velez, y en apenas tres horas el grupo vendió 90 mil entradas y comunicó que no agregaría más recitales en el estadio de Liniers.

El martes 13 de junio, la banda liderada por Chano puso a la venta una tercera función, pero en el estadio Único de La Plata, para el 4 de noviembre, fecha icónica para el grupo, ya que es un día que mencionan en su hit La melodía de Dios. También corrió la misma suerte: se agotaron las entradas enseguida.

Entonces, un nuevo concierto era el paso lógico y esperado y Tan Biónica lo hizo: anunció una cuarta fecha para el 5 de noviembre, también en el Estadio Único de La Plata, dada la alta demanda de sus fans que hicieron una larga cola virtual para conseguir sus boletos.

Para coronar todo, el 8 de diciembre harán River.

Taylor Swift, otro boom

A principios de junio, tal como todos imaginaban, se agotaron rápidamente las entradas para los dos River de Taylor Swift. Lo que pocos hubieran adivinado es la velocidad: los tickets se acabaron en apenas tres horas de venta por allaccess.com.ar

El primer indicio fue el lunes 5, cuando en solo una hora y media se agotaron las 24 mil entradas que se pusieron a la venta en una preventa exclusiva para tarjetas de crédito del Banco Patagonia.

El martes 6 salió a la venta el remanente, con precios que iban desde los 16 mil hasta los 150 mil pesos. Se estima que hubodos millones y medio de personas haciendo la cola virtualpara comprar, y solamente unos afortunados 120 mil lo consiguieron.

Todo parece descomunal. Extraordinario. Pero así funciona este hábito argentino. Nadie se queja por el valor de las entradas. Jóvenes y adultos responden con los pesos volátiles al menú variopinto de artistas de toda magnitud. Puede ser visto como un fenómeno cultural maravilloso, que lo es, o como un aliciente más de la crisis desesperante argentina.

El consultor Olivetto suele referirse a la manera en que se va modificando lo aspiracional. Lo que era deseado ahora ni siquiera resulta posible. Pasemos a otro tema, diría Calamaro. Lo aspiracional también se va derrumbando con la economía. La gente pasó de anhelar la casa a anhelar al auto, del auto al Iphone, del Iphone a los restaurantes y de la buena comida a los recitales. Así en caída libre, pero sonando y sonando.

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