Pruebas PISA: la Argentina quedó afuera del ranking
6 de diciembre, 2016

Pruebas PISA: la Argentina quedó afuera del ranking

La Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) adoptó una decisión vergonzante para un país: excluyó a la República Argentina de los rankings de las pruebas del Programa Internacional de Evaluación de Estudiantes (PISA)

 

Desde que se publicó el primer informe en el 2000, la Argentina sólo había estado ausente en 2003 pero por decisión propia. Este año el escenario es completamente diferente. Sus autoridades aceptaron someterse a la prueba, pero el país fue eliminado del ranking porque hay serios cuestionamientos técnicos sobre la metodología empleada.

 

Los motivos: no se pudieron comparar los resultados nacionales por falta de información. Quedaron unas 3 mil escuelas afuera por los cambios educativos:

 

La Argentina recibió la peor de las calificaciones en las pruebas PISA 2015: la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) no la incluyó en el ranking trienal que mide los estándares de calidad educativa debido a que fue insuficiente la muestra tomada entre 7500 estudiantes de 15 años, consultados sobre ciencia, comprensión lectora y matemática.

 

 

Cómo se construyen los rankings

PISA mide el rendimiento de los estudiantes en puntos, a partir de una escala arbitraria. Por esto, el puntaje tiene sentido solo en un contexto, comparado con otros países.

Por ejemplo, en la prueba de 2012, la puntuación de Argentina en matemáticas fue de «388». Ese puntaje la ubicó en el puesto 59 de 65 países.

PISA construye los rankings así: primero, las respuestas se registran digitalmente y se envían al centro del proyecto en Australia, donde se evalúan.

Ahí, las preguntas se califican simplemente como «correctas» o «incorrectas». Según la cantidad de estudiantes que hayan respondido a un problema de forma «correcta» se define la «dificultad» del problema.

También, dependiendo de la cantidad de problemas que haya resuelto un estudiante, se define la «plausibilidad» del problema.

Con esos datos, se establecen escalas de dificultad y de plausibilidad, de forma que la puntuación media sea de «500» puntos, y que la desviación típica sea de aproximadamente «100».

Se miden los puntajes de cada país con esta escala, y se arman los rankings por área.