El ministro de Educación de la Nación, Alejandro Finocchiaro, se mostró optimista sobre la resolución del conflicto en la provincia de Buenos Aires, donde recordó que «la última oferta que hizo la gobernadora es más o menos lo que pedían los gremios al principio».
«El problema de la educación en la Argentina se arregla si todos tomamos conciencia de que la educación va más allá de un punto más o un punto menos en una paritaria», enfatizó el funcionario .
En un reportaje con el periodista Nelson Castro, por Radio Continental AM 590, Finocchiaro sostuvo que «en ninguno de los dos años desde que somos gobierno, los docentes han perdido frente a la inflación».
Asimismo, recordó que «cuando se cierra un acuerdo salarial sale el porcentaje, pero también se cierran otros conceptos que hacen al salario y completan el monto final que reciben en mano los maestros.
El titular de la cartera educativa planteó también la necesidad de hablar seriamente sobre dar incentivos positivos a los docentes y recordó que en Buenos Aires se han hecho muchas denuncias a médicos que entregaban 30 certificados por día.
«Pero también en algunos sectores hay una cultura del ausentismo», alertó el funcionario nacional.
«El incentivo tiene que ser para el que más se capacita, para el que hace cursos, para el que hace una licenciatura universitaria», añadió el ministro y destacó que en estos últimos dos años la educación empezó a mejorar porque cambiamos la idea de metodología pedagógica.
«Para el gobierno anterior era suficiente con estar adentro de la escuela, los chicos pasaban sin conocer. Para nosotros no es lo mismo que un chico de 3° grado pase sabiendo lo que tiene que saber, a que no pase», enfatizó Finocchiaro.
Para avanzar con esos cambios en el nivel educativo, aseguró que «más allá de las horas que pasan en un colegio, tenemos que ver qué pasa en las horas que están dentro del colegio. Si están 10 horas en la escuela pero no se transmiten saberes y no se construyen ciudadanos para la vida, no tiene sentido».
«Nosotros tenemos que seguir trabajando sobre la igualdad de posibilidades e intervenir en los lugares más necesitados; cualquier reforma educativa tiene que tener consenso, porque si no, no llega al aula», concluyó el ministro.