El ministro de Cultura Pablo Avelluto ratificó su postura a favor de la despenalización de la práctica de interrupción voluntaria del embarazo.
En su visita a Terapia de noticias, por LN+, el funcionario reflexionó: «La idea de la militancia en torno a temas tan delicados para algunos, con implicancia moral y religiosa hay que tomarla con muchas pinzas. Hay que ser cuidadosos de los demás, que tienen sus razones y sus argumentos».
Según consideró, este es un debate cuya riqueza está en lo que definió como un problema muy específico: «Hay mujeres en la Argentina que abortan y va a seguir habiendo mujeres que abortan, sea legal o sea ilegal».
«Hay mujeres que mueren al intentar abortar por abortos clandestinos o por situaciones sanitarias deficientes. ¿Qué hacemos con ellas? Esa es la pregunta», advirtió.
Por otro lado, Avelluto propuso separar «los componentes más apasionados» y focalizarse en esta situación que es necesario resolver como país.
«La Iglesia ha manifestado su posición a través de distintos voceros a lo largo de este proceso, que es la posición que mantiene desde hace muchos años. Pero la Iglesia ocupa un magisterio que no es el de los legisladores cuando tienen que discutir estos temas», manifestó.
En ese sentido, Avelluto expresó: «Las convicciones de la Iglesia son valiosas, se pueden escuchar, pero la Iglesia no legisla el código penal en la Argentina. Se trata de un tema de la sociedad civil, de mujeres de carne y hueso que abortan y en ese proceso se ven en riesgo de perder la vida».