Tras una desconcertante rueda cambiara en la city porteña donde el dólar se disparó un 7% llegando a su máximo de $ 23, Elisa Carrió acudió a la Casa Rosada y buscó dar calma al señalar que su visita tuvo como objetivo «llevar tranquilidad a toda la sociedad argentina».
La líder de la Coalición Cívica-ARI señaló esta tarde que su visita a la Casa Rosada tuvo como objetivo «llevar tranquilidad a toda la sociedad argentina» y afirmó que los índices económicos, incluida la cotización del dólar, «van a volver a la normalidad».
«Después de 25 años de vivir turbulencias esto no es nada», señaló.
«Si hay un gesto, es que yo estoy en la Casa Rosada y quiero llevar tranquilidad a toda la sociedad argentina. Como vengo de otro lugar (Estados Unidos), veo las cosas con cierta distancia, no tengo ninguna preocupación. Esto está pasando en todo el mundo. Va a volver a la normalidad», sostuvo la diputada nacional.
Asimismo, añadió que si el dólar «está a 20 o 21 es razonable para nuestras exportaciones».
En cuanto a los posibles motivos de la corrida de este jueves, sostuvo que «nos tenemos que acostumbrar a estas fluctuaciones porque no tendría por qué estar alterando lo interno» y agregó que «esto está pasando en todo el mundo por la política de Trump que ha subido la tasa de interés y hay una guerra comercial mundial».
Sobre la aparición del exministro de Economía Domingo Cavallo en los medios, se mostró sorprendida y dijo que es «una antigüedad, una cosa delirante» ya que «fue quien nos llevó al mayor quiebre del país y quien permitió la mayor fuga de capitales en 2001» y agregó que «no tiene autoridad para hablar».
Asimismo, Carrió visitó a Fernando Sánchez, actual Secretario de Fortalecimiento Institucional, y uno de sus más férreos colaboradores.
Tras un breve encuentro con periodistas acreditados en Casa de Gobierno, Sánchez reveló que Carrió mantuvo este jueves un encuentro con el ministro de Energía Juan José Aranguren sobre los recientes aumentos tarifarios.
En diálogo con periodistas acreditados en la Casa Rosada, la ideóloga de Cambiemos se refirió a la posibilidad de que haya un veto a una eventual ley que retrotraiga el valor de las tarifas de los servicios públicos y reconoció que «puede haber costo político», aunque minimizó esa chance: «Uno muere y renace».
«¿Quién empezó con el tema de tarifas en abril? Yo. No fue la oposición. También soy consciente de los riesgos que puede tener la clase trabajadora y la clase media si abusamos de la demagogia y no estamos pendientes de no tener déficit fiscal», añadió.