7 de abril, 2018

Desde el Gobierno ven «con preocupación la situación en Brasil»

El ministro de Interior, Rogelio Frigerio, se refirió a la detención del ex presidente brasileño Luiz Inácio Lula da Silva, condenado a 12 años de prisión.

El ministro de Interior, Rogelio Frigerio, sostuvo que el gobierno nacional «ve con preocupación» la situación generada en Brasil a raíz de la inminente detención del ex presidente brasileño Luiz Inácio Lula da Silva, condenado por el delito de corrupción, y confió en la «fortaleza institucional» del país vecino para superar la situación.

 

«Vemos con preocupación la situación en Brasil y esperemos que pueda rápidamente resolver este tema institucional que lleva mucho tiempo», dijo Frigerio en diálogo con FM Milenium.

 

 

El funcionario nacional destacó que «es muy importante que Brasil esté bien, que crezca», al considerar que su bienestar «tiene un impacto muy favorable en la economía de la región y de nuestro país».

 

 

«Confiamos en la fortaleza institucional de nuestro principal socio comercial y que haya tranquilidad institucional para poder sostener este proceso de recuperación de la economía y de la situación social que se viene viendo en los últimos meses», aseveró.

 

 

Lula fue condenado por el Tribunal Supremo de su país a 12 años de prisión, acusado de los delitos de corrupción leve, lavado de activos y tráfico de influencias.

Tras la derrota en Diputados por el DNU de la SIDE, el oficialismo enfrenta otro ecenario complicado. La suba a jubilados ya tiene media sanción de la Cámara baja y el presidente Javier Milei adelantó que la vetará. También se debatirá el aumento de sueldo de los senadores.El oficialismo sufrió este miércoles un duro traspié en Diputados cuando la oposición rechazó el decreto de los "gastos reservados" millonarios para la Secretaría de Inteligencia del Estado (SIDE). El Gobierno de Javier Milei podría recibir otra derrota legislativa este jueves 22 de agosto, cuando se trate el proyecto de recomposición de jubilaciones que ya tiene media sanción de la Cámara baja. El propio presidente adelantó que la vetará, pero el escenario se mantiene complicado