15 de marzo, 2018

El campo pidió a Vidal “medidas de excepción” para productores afectados

El gobierno bonaerense convocará a la Comisión de Emergencia y Desastre Agropecuario y analiza modificar la ley de emergencia agropecuaria.

La mesa agropecuaria bonaerense reclamó ayer a la gobernadora, María Eugenia Vidal, que tome “medidas de excepción” para socorrer a los productores afectados por la agobiante sequía que afecta a los campos del interior de la Provincia.

 

En tanto, desde el gobierno anunciaron que la próxima semana convocarán a la Comisión de Emergencia y Desastre Agropecuario, al tiempo que analizan modificar la ley que atiende a esta problemática.

 

 

Integrada por CRA, Carbap, Federación Agraria, Coninagro y la Sociedad Rural, la mesa agropecuaria se reunió ayer para reclamar al gobierno bonaerense, entre los puntos principales, que dé marcha atrás con el aumento del 50 y 60 por ciento del Inmobiliario Rural sancionado por la Legislatura el año pasado.

 

 

Además, pidieron convocar a la Cedaba para que solicite también al gobierno nacional “medidas excepcionales”, porque “los exiguos beneficios de la ley de emergencia agropecuaria no alcanzan a cubrir las cuantiosas pérdidas” sufridas por la situación climática.

 

 

El pronunciamiento del bloque fue dado a conocer en el marco de Expoagro, casi en simultáneo con el anuncio del gobierno de Vidal sobre la convocatoria a una reunión a fin de mes de la Cedaba.

 

Por su parte, el ministro de Agroindustria, Leonardo Sarquís, confirmó ayer que la semana próxima pondrá fecha a la reunión de esa comisión y que, además su cartera trabaja en la reforma de la actual ley de emergencia agropecuaria, para atender la extrema realidad climática en la Provincia.

 

 

Distintas estimaciones privadas han calculado que por la falta de lluvias en los últimos meses la cosecha argentina se reducirá en unas 20 millones de toneladas de soja y maíz, y que dicha pérdida no será compensada por la suba de los precios.

 

 

En general, las estimaciones más conservadoras indican que unos US$ 2.800 dejarán de ingresar este año a los bolsillos de los productores, y que “de continuar la situación climática la cosecha gruesa bajaría de 40 millones a 30 millones de toneladas”.