La ex presidente Cristina Fernández de Kirchner decidió cambiar de abogado defensor en la causa judicial abierta luego de la denuncia del fiscal Alberto Nisman por el encubrimiento del atentado a la AMIA, a raíz de la firma del Memorándum con Irán.
La ex jefa de Estado decidió que la defensa en la causa judicial que ya está en camino a juicio oral y público la ejerza el ex jefe de gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, Aníbal Ibarra.
En ese sentido, los abogados Graciana Peñafort y Alejandro Rúa renunciaron a seguir representando la ex jefa de Estado, quien los reemplazó por Ibarra, abogado penalista, que antes de dedicarse a la política fue fiscal federal entre los años 1986 y 1990.
Desde hace algo más de un año Ibarra comenzó a trajinar los tribunales federales de Comodoro Py y es defensor de Javier Grosman, quien fue procesado por un caso en el que la Casa de Moneda fue elegida para imprimir un libro laudatorio del kirchnerismo.
Grosman estaba a cargo de la Unidad Bicentenario que durante el gobierno de Fernández de Kirchner dependía de la Secretaría General de la Presidencia que encabezaba Oscar Parrilli.
El libro nunca se hizo y tanto Parrilli como Grosman deben ir a juicio oral y público. Katya Daura, quien presidió la Casa de Moneda en la época en que se hizo maniobra investigada, también debe ir a juicio.
A raíz de esa causa Ibarra y Parrilli entablaron una relación que excede lo político. A tal punto que Ibarra es codefensor de Parrilli –junto a Roberto Boico- en la causa del Memorándum.
El ex jefe de Gobierno también defiende a imputados en las causas judiciales que se abrieron por los incidentes en la marcha por Santiago Maldonado y contra la Reforma Previsional.
Ibarra y Boico se presentaron hace instantes en el juzgado a cargo de Claudio Bonadio; serán los defensores de la ex presidente. En tanto, Peñafort y Rúa siguen a cargo de la defensa de otro de los imputados en el caso: el ex canciller Héctor Timerman.