El contador de la familia Kirchner, Víctor Manzanares, admitió ante la Justicia que modificó un los libros societarios y contables de Hotesur con «liquid paper» por orden de la ex presidente, Cristina Kirchner.
Durante su última declaración indagatoria en la causa, Manzanares destacó la «distancia física que tenía con la familia Kirchner», tras la muerte del ex presidente, Néstor Kirchner.
Cabe consignar que Manzanares está detenido en Marcos Paz por la causa Los Sauces, donde lo acusaron de «entorpecer el accionar judicial».
Ante una pregunta puntual del fiscal Gerardo Pollicita, admitió haber introducido cambios en la documentación de la sociedad por pedido de la familia Kirchner: realizó «enmiendas» con liquid paper.
«(Romina) Mercado le acercó a (Cristina) Fernández los libros y vio esas actas e indicó que debía consignarse que concurría a esos actos Máximo Kirchner por sí y en representación de la sucesión de su padre», relató sobre la orden de la ex presidenta.
En ese sentido, Manzanares aseguró que «no obedecieron a ningún error malicioso» y que Hotesur SA era una sociedad cerrada y de familia».
En esa línea, argumentó que su estudio contable «tuvo alrededor de mil clientes durante aproximadamente 50 años» y que la familia Kirchner ingresó a su estudio en el año 1976 o 1977 «como un cliente más».
Consultado sobre los negocios desarrollados entre Hotesur y Valle Mitre, la empresa de Lázaro Baez, el contador confirmó que el empresario era el locatario y dijo que sólo se encargo de la «faz impositiva» de esos contratos.
En el caso de Idea SA, de Cristóbal López, Manzanares explicó que el canon no era fijo sino variable: «Hotesur recibiría un porcentaje de la utilidad que arrojara».