Distintas organizaciones nucleadas en distintas organizaciones sociales, políticas y de DDHH se movilizaron a la Plaza de Mayo «contra la persecución a opositores» y por la «libertad de todos los presos políticos».
La convocatoria se dio luego del pedido de detención a la ex presidente, Cristina Kirchner, por parte del juez Claudio Bonadio en el marco de la investigación por supuesto encubrimiento de Irán tras el atentado a la AMIA.
La marcha comenzó cerca de las 19 horas y en coincidencia con la Marcha de la Resistencia que cada año realizan las Madres de Plaza de Mayo (durante 24 horas) y que este diciembre tiene como lema: «La falta de trabajo es un crimen que alguien debe pagar».
Desde el lugar, el diputado de Unidad Ciudadana, Leopoldo Moreau, calificó el accionar de Bonadio como una «persecución» y tildó al juez de «sin vergüenza».
«Hay un sistema mafioso de extorsiones múltiples y el Gobierno es el que mueve todas estas piezas. Por eso tienen una llamada mesa judicial conformada por Garavano, Angelici y Marcos Peña que se reúne cada 15 días para saber a qué juez se le puede cortar la cabeza», deslizó Moreau.
En la misma sintonía se expresó el diputado Fernando Espinoza, quien afirmó: «Parecería que estamos viviendo en una Argentina de locos. Esto es algo que nunca pasó en el país. Después de casi dos años de tener una causa como esta, a tres días de que Cristina asuma como senadora, un juez le dicta la prisión preventiva y el pedido de desafuero. Esto no tiene razón de ser, quieren tapar el sol con las manos y cambiar la agenda del argentino de a pie».
«Quieren tapar la realidad para votar estas leyes antes de fin de año. La mayoría del pueblo argentino se despertó con la decisión de un juez que quiere tapar el desastre económico al que nos quieren llevar», analizó.