La procuradora general de la Nación Alejandra Gils Carbó presentó su renuncia «con efectos a partir del 31 de diciembre del corriente año».
La decisión fue comunicada a través de una carta fechada hoy, 30 de octubre, en la Ciudad de Buenos Aires, dirigida al presidente Mauricio Macri.
«A esta altura de los acontecimientos estoy persuadida de que mi permanencia en el cargo redunda en decisiones que afectarán de manera sustancial la autonomía del Ministerio Público Fiscal», aseguró en el texto que publicó en la web fiscales.gob.ar.
Cabe consignar que el juez Julián Ercolini la había procesado por la compra del edificio de la Procuración. Está acusada por el delito de administración fraudulenta en perjuicio de la administración pública.
Y recientemente un fallo del fuero Contencioso Administrativo abrió la puerta para remover a la Procuradora sin juicio político. Esta resolución fue interpretada en el Poder Ejecutivo como un guiño para modificar la ley de Ministerio Público.
De hecho, se cree que uno de los anuncios que realizará el Poder Ejecutivo en las próximas semanas estará relacionado con esta reforma que cambiará las mayorías necesarias para remover a un procurador en el futuro.
El ministro de Justicia, Germán Garavano, expresó que era «necesario» un cambio en la Procuración General e hizo hincapié en que una vez que se haga efectiva la dimisión, Gils Carbó perderá fueros y otras prerrogativas especiales que tenía ante la Justicia.