La dirigente, Milagro Sala, calificó como «una jugarreta sucia del Gobierno» de Gerardo Morales la decisión judicial de revocarle la prisión domiciliaria.
«Esta es una jugarreta muy sucia de este Gobierno. Tengo claro que esto es político y que Morales me tiene miedo y me quiere tener callada y lo lamento porque me da vergüenza ajena de los sectores políticos que conduce él», señaló Sala, en declaraciones al canal C5N.
La líder de la Tupac Amaru aseguró que «cumplirá» con el fallo de la Cámara de Apelaciones y que se encuentra en su inmueble del barrio El Carmen «esperando que vengan» para trasladarla al penal de Alto Comedero.
Sin embargo, la dirigente remarcó «que están incumpliendo la resolución de la CIDH».
«Tengo 26 gendarmes alrededor de la casa, tengo que salir tres veces al día al balcón y me siguen 24 cámaras. Guantánamo se queda chiquita al lado de esta cárcel», apuntó, en alusión a la cárcel estadounidense ubicada en territorio cubano.
Sala sostuvo además que el fallo se dio luego de que haya salido «al balcón a preguntar a los gendarmes dónde está Maldonado y porque vengo convocando a la marcha del domingo» a la Plaza de Mayo, cuando se cumplan dos meses de la desaparición del joven artesano.
«Esto es político. Morales me quiere poner una mordaza. Pero no tengo miedo, estoy tranquila y estas cosas me dan la razón. Quien tiene la decisión judicial es Morales», concluyó.
Cabe consignar que la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) afirmó que la decisión de la Cámara de Apelaciones de Jujuy «incumple con una medida cautelar vigente» emitida por el organismo .