El presidente, Mauricio Macri, junto a la gobernadora de la provincia de Buenos Aires, María Eugenia Vidal, inauguró este lunes obras viales de la ruta nacional 8, en el partido bonaerense de San Miguel, donde pidió a los argentinos que pongan «cada uno su granito de arena» para «cambiar, mejorar y progresar» en los «próximos 20 años».
«Un día nos vamos a levantar y vamos a ver que todo cambió. ¿Por qué? Porque trabajamos juntos, diciéndonos la verdad», expresó el jefe de Estado.
Macri y Vidal inauguraron las 9 obras de repavimentación y ensanche de la ruta nacional 8, a la altura de Bella Vista.
«No me puedo morir sin ver la ruta 8 doble mano. Nos ha demorado la lluvia», afirmó el Presidente, y añadió: «Será un cambio definitivo para más de 250 mil personas» que utilizan ese «corredor».
Acompañado también por el ministro de Transporte, Guillermo Dietrich, y el intendente de San Miguel, Jaime Méndez, Macri señaló la importancia de convencerse de que “nada es imposible» si los argentinos se unen y trabajan «en equipo».
«Nada es imposible si nos unimos y trabajamos en equipo, pensando en lo que se necesita para crecer, para vivir mejor, para progresar», dijo el jefe de Estado al tiempo que llamó a «recuperar la confianza».
Asimismo, el mandatario consideró que la actitud «moviliza a una sociedad» y los argentinos no son «parte de problema», sino «de la solución».
«Nos han querido engañar y hacer resignar a que esto era así, que no iba a cambiar la ruta 8, que no iba a mejorar ninguna escuela», indicó.
Más tarde, Macri tiene previsto participar de una reunión de seguimiento de gestión del Ministerio de Turismo, a cargo de Gustavo Santos, y de un almuerzo con el gabinete de Desarrollo Humano.