«Hemos dado un golpe muy importante contra las mafias. Gran parte de esta mafia que estaba trabajando en La Salada ha sido desarticulada», afirmó Patricia Bullrich en una rueda de prensa conjunta el ministro de seguridad bonaerense, Cristian Ritondo, en la ciudad de La Plata,
Siguiendo esa línea, la ministra de seguridad de La Nación añadió: «Ha sido un mensaje para todos aquellos que trabajan en la ilegalidad en la Argentina: los que quieren apretar, extorsionar, cobrar y hacerse dueños de la calle no tienen cabida».
A lo largo del miércoles, se produjo la detención de 21 personas relacionadas al accionar ilegal en los puestos callejeros que rodean La Salada; entre ellos se encuentra Jorge Castillo, tres de sus familiares y tres policías, dos de la Federal y uno de la Bonaerense.
Durante los operativos se secuestraron montos importantes de dinero, computadoras, armas de fuego y hasta cámaras de seguridad.
Por otro lado, gracias a escuchas y testimonios de víctimas de aprietes, se abrieron puertas a nuevas investigaciones. «Hay varias escuchas que tiene la fiscalía en las que se habla sobre lo que recaudaban, para quién recaudaba, cuánto cobraban los puestos (…) hay filmaciones del funcionamiento de la salada. Es incalculable el dinero que recaudaban mensualmente», detalló Cristian Ritondo, ministro de la provincia bonaerense.
Con respecto al fiscal Sebastián Scalera, ambos funcionarios destacaron su trabajo y advirtieron que las actividades ilegales en La Salada funcionaron impunemente durante tanto tiempo debido a la connivencia de autoridades policiales, judiciales y de gobiernos anteriores.
«No hay mafias que funcionen en la Argentina sin complicidades policiales, judiciales y políticas. En esto hay que ir hasta las últimas consecuencias y este es el trabajo que estamos haciendo junto al Ministerio de Seguridad de la Nación», aseguró Ritondo.
Sin embargo, la ministra de seguridad advirtió que el trabajo contra las «mafias» en La Salada recién comienza y no dudó en apuntar a la ex presidente Cristina Kirchner, a quien acusó de haber llevado, en 2012, a Castillo a la República de Angola como parte de una comitiva de cientos de empresarios argentinos.
«No hay que olvidarse de que a Jorge Castillo lo llevaron a Angola como el gran empresario, la gran persona, que generaba éxito en el medio de toda una economía de la legalidad, extorsiones y aprietes», expresó la ministra de seguridad nacional.
El fiscal Scalera también participó de la conferencia de prensa e indicó que se detuvo a las cúpulas de tres asociaciones ilícitas que operaban en los puestos callejeros de La Salada: el primero a cargo de Jorge Castillo; el segundo, bajo el mando de su hermano, Hugo y el tercero, que era un grupo denominado «Los Cucos», manejado por un hombre llamado Leonardo Gaitán.